El humo de los incendios nubló ayer parte de los cielos de la comarca de Sanabria-Carballeda causando expectación. Además, los servicios de extinción aéreos, mecánicos y humanos estuvieron más que operativos durante toda la jornada para hacer frente a los diversos fuegos originados en distintos escenarios de la provincia de Zamora, pero con especial entrega en la Cabrera leonesa, tocante a Zamora. Este incendio se extendía ayer tarde por el municipio de Encinedo con posibilidades de alcanzar la sierra zamorana de La Requejada, donde crecen las repoblaciones de pinos y están en su mejor estado de aprovechamiento densos pinares.

Los agentes medioambientales y retenes comenzaron ayer pronto su trabajo porque ya en la noche tuvieron que desplazarse a Arribes del Duero por una situación más alarmante que trascendente. Luego personal medioambiental y efectivos del Parque de Bomberos de Rionegro del Puente intervinieron en un brote rápidamente sofocado en Codesal y, al mediodía, en otro fuego surgido a la vera la autovía A-52 a su paso por el término de Palacios de Sanabria.

En Codesal se inició a las 13.11 horas y no requirió medios aéreos. En Palacios afectó a una pequeña superficie de matorral y quedó extinguido por la rápida acción de los medios desplazados a la zona. También se intervino en otro incendio originado en Alcañices, que afectó a una zona de rastrojos.

El más preocupante de los incendios era el originado en La Cabrera leonesa. Los vecinos y residentes de los pueblos de la cornisa sanabresa lindante con León estuvieron durante buena parte de ayer expectantes por la evolución del incendio desatado a última hora de la tarde del lunes en el municipio de Encinedo. La gran columna de humo despertó la curiosidad y la preocupación de los bañistas que ayer eligieron las playas del Lago de Sanabria para disfrutar del baño y del sol, pero con mayor alarma por los moradores de los pueblos serranos que temían que las llamas alcanzaran sus términos. Diversos medios aéreos participantes en las tareas de extinción cargaban sus bolsines y depósitos en los embalses del Tera y a la zona se desplazaron, además, bomberos y personal de los retenes contraicendios, así como maquinaria pesada para realizar cortafuegos y detener el paso de las llamas. Según la Junta, entre el gran despliegue de medios participaron aparatos aéreos de Villaralbo y de Rosinos de la Requejada, más bulldozer y cuadrillas de las bases zamoranas.

Los habitantes de los pueblos serranos de La Requejada confiaban ayer tarde en que las llamas no traspasasen las cumbres de Escuredo porque en la zona existen extensos pinares, que están entre los más sobresalientes de la provincia. Además, la vertiente zamorana de Escuredo ha sido repoblada con pino en una actuación cuestionada no solo por el monocultivo de una planta combustible sino por romper con la vegetación típica de la zona, visitada en ocasiones por el oso. El alto de Escuredo, además, cuenta con uno de los gencianales zamoranos, una planta medicinal de enorme uso farmacéutico cuya recolección está totalmente prohibida. Se trata de un incendio, al parecer, intencionado por las horas de inicio, aprovechando la inoperatividad de los medios aéreos.