Desde el pasado miércoles por la noche, una caída en la cobertura de red de Perilla de Castro ha vuelto a provocar el corte de ADSL a los más de doscientos vecinos que residen de forma habitual en la localidad y a los numerosos familiares que regresan para disfrutar de las vacaciones durante el periodo estival. Entre los establecimientos más afectados por el corte está la farmacia de Ángela, donde esta boticaria tan solo puede dispensar medicamentos vía telefónica gracias a un sistema de contingencia creado desde la implantación de la receta electrónica.

Así, cada vez que un cliente acude a su farmacia, Ángela se ve obligada a telefonear al Colegio de Farmacéuticos de Zamora, desde donde toman los datos del paciente y, a través de un aplicativo con la gerencia de Sacyl, le proporcionan un código con la información relativa del paciente.

Un mecanismo que ralentiza el proceso de venta y que se repite "al menos una vez al mes desde hace un año" por la falta de Internet.