En Granja de Moreruela "san Marcos" significa familia, es pasar un día en el campo con los tuyos, compartiendo tortilla, limonada y lo que se tercie, y ayer el tiempo invitaba a ello. Pero también es devoción a la Virgen de los Montes Negros, la más querida por los granjeños y que ayer se vestía para la ocasión con un nuevo manto rojo y dorado donado por Ildefonso Sánchez, tío del torero vallisoletano Manolo Sánchez. Todos los romeros coincidían en alabar la belleza de la nueva prenda de la patrona, cuyo hijo, el Niño de la Bola, lucía traje a juego donado por el mismo benefactor.

Como cada 25 de abril, los granjeños peregrinaron hasta la ermita de La Pedrera en una comitiva encabezada por los más pequeños del pueblo cargando con el Niño de la Bola, que a medio camino se une con su madre para llegar hasta el pequeño templo donde se celebra la misa, este año cooficiada por el párroco, Santiago Martín, y el sacerdote granjeño Joaquín Bodego, actualmente destinado como misionero en México.

Por la tarde se escenificó el reencuentro entre la Virgen y el Niño -que se "pierde" durante la romería- y se repitieron las reverencias. Pero antes los granjeños disfrutaron del vermut, de la comida campera en familia y de los bailes tradicionales en el paraje de Puente Quintos, a la vera del Esla, allá donde se unen la Tierra de Campos y la comarca tabaresa.

Este año la romería granjeña casi coincide con la de Bretó, localidad que peregrina hasta La Pedrera cada segundo Lunes de Pascua, el mismo día en que Benavente celebra "La Veguilla", y que en esta ocasión cayó en 24 de abril, víspera del "turno" de Granja para venerar a la Virgen de los Montes Negros.