La Guardia Civil ha intervenido en Faramontanos de Tábara y en el río Duero, a la altura de "Los Infiernos", varias artes prohibidas, usadas respectivamente para caza y pesca indiscriminada de animales.
Una operación se desencadenaba el pasado 28 de marzo, cuando una patrulla del Seprona que realizaba servicio por el término municipal de Faramontanos de Tábara, en el interior del monte localizaba una jaula-trampa. Esta trampa, destinada a la caza no selectiva de animales, estaba lista para su uso y con cebo en su interior, (dos conejos comunes muertos).
Los agentes procedieron al precinto de la jaula trampa, formulando un acta de inspección, retirándola del lugar donde estaba instalada y quedando en posesión del titular de la finca, a disposición de la autoridad competente. Según la Guardia Civil, estos métodos prohibido de caza "son muy perjudiciales para el medio ambiente, ya que no se sabe nunca qué clase de animal puede llegar a caer dentro, con el perjuicio que se causa al ecosistema, a la caza y a los titulares de los terrenos cinegéticos donde esta instaladas".
A su vez el 30 de marzo, otra patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de Zamora tuvo conocimiento de la posibilidad, de que pescadores estuvieran usando artes prohibidas para la pesca en el rio Duero, en las proximidades del paraje de "Los Infiernos" cerca de la capita, ya que se había hallado una línea sedal durmiente echada en el cauce del río.
Durante la investigación y posterior vigilancia de las actividades piscícolas a lo largo de la orilla del río, se observó como una persona manipulaba y colocaba otro dispositivo. Este segundo dispositivo estaba siendo colocado aguas abajo del primero que fue localizado.
En el momento de la identificación de esta persona, portaba en una bolsa otros tres dispositivos similares a los encontrados en el río y del interior de las aguas se extrajeron otros 7 dispositivos más. La Guardia Civil decomisó los 11 dispositivos localizados (sedales durmientes), quedando todos ellos a disposición de la autoridad competente.
En ambos casos se presentaron las correspondientes denuncias administrativas, tipificadas para cada caso como supuestos autores de infracciones a la ley de caza y pesca, informando al Servicio Territorial deMedio Ambiente de la Junta de Castilla y León
de las actuaciones realizadas.
