Una oleada de robos mantiene en vilo a los vecinos de Roales del Pan, pues los amigos de lo ajeno ya han entrado en cuatro viviendas desde el 7 de enero, el último caso sucedió en la tarde del pasado jueves.

Cuatro asaltos en un plazo de doce días, los cuatro dentro del casco urbano y en viviendas habitadas. De hecho tres de ellas son la residencia habitual de esas familias, si bien en ninguno de los casos los moradores se encontraban en el interior de los inmuebles cuando se perpetraron los robos.

En todos los casos los ladrones siguieron el mismo modus operandi, los robos siempre se llevaron a cabo por la tarde y en un periodo de tiempo relativamente corto. "La gente vuelve a casa a cenar, tras haber pasado fuera una o dos horas, y cuando regresan se encuentran con que les han entrado en casa", lo que hace suponer a los investigadores de estos casos que los ladrones vigilaban previamente estas viviendas y las rutinas de sus dueños. Pero lo que más sorprende a los vecinos es la hora de los robos, en un momento de la tarde en el que, aunque ya ha oscurecido, la gente todavía camina por las calles de Roales, "más aún en las zonas en las que han sucedido, muy cerca del centro del pueblo y en calles bien iluminadas", explica la alcaldesa, Berna Miguel.

Del mismo modo, en los cuatro asaltos los dueños solo echaron en falta dinero y objetos valiosos pero de poco tamaño que los ladrones pueden vender posteriormente con facilidad.

La preocupación es palpable en la vecindad, y eso se notó ayer durante la celebración del día del patrón, los robos fueron el tema de conversación a la entrada de la misa en honor a San Sebastián y durante el vino español que ofrecía el Ayuntamiento a todos los devotos. Si hace un año los robos comenzaban en naves industriales y restaurantes a las afueras del municipio, los ladrones ya parecen campar a sus anchas dentro del propio casco urbano.

Desde el Consistorio han pedido la colaboración de la Subdelegación del Gobierno, para que la Guardia Civil, que desde hace un año patrulla todas las noches por los polígonos industriales de este municipio, aumente también la vigilancia en las calles de Roales. Por su parte los agentes, que ya han abierto la pertinente investigación, piden la colaboración ciudadana para que los vecinos "avisen de cualquier movimiento extraño o señal que detecten, dirigiéndose de inmediato a la Guardia Civil o al Ayuntamiento". En este tipo de casos es habitual que los ladrones marquen previamente sus objetivos con unas señales que reflejan si hay alarma o no, si hay perro o no y otras cuestiones que les permiten entrar y salir con mayor facilidad.

Varias empresas de seguridad, conscientes del miedo, enviaban esta semana a Roales representantes para ofertar alarmas, pero este no es el único municipio del Alfoz en el que se están produciendo robos en viviendas. En los últimos días también han asaltado al menos un chalet en Morales del Vino. En las últimas semanas varias viviendas de Calzadilla de Tera también han sido asaltadas, si bien allí se trataba de casas cerradas.