Como cada Nochevieja un grupo de vecinos de Villafáfila, muchos matrimonios y personas de 25 a 50 años, daban la bienvenida al Año Nuevo en el cotillón organizado por el pub "Black Rose". A las personas del pueblo -residentes y otros que pasan allí las vacaciones de Navidad- se sumaron vecinos de otros municipios del entorno como San Agustín del Pozo o Revellinos. Pero además este año había más concurrencia porque la intensa niebla llevó a algunos jóvenes a quedarse en el pueblo y renunciar a desplazarse con el coche a Villalpando o Zamora donde tenían pensado celebrar la Nochevieja. La fiesta había comenzado pasadas las 12 de la noche; cinco horas después se desencadenaba la tragedia. "Alguno de los presentes ha admitido que había notado que el suelo estaba un poco hundido" aseguró el delegado de la Junta a los medios de comunicación. "En cuestión de segundos el suelo se vino abajo, parecía que (a las personas) se las había tragado la tierra" comenta una testigo de los hechos.

"Lo primero que escuché fueron gritos, cuando me asomé vi mucho polvo, pensé que era humo" relata a este diario Susana de Caso, que se encontraba disfrutando de la fiesta. Esta testigo elogia la rápida reacción de los ilesos para rescatar a las personas que se cayeron al foso de la bodega. Incluso alguna vivienda vecina del lugar abrió sus puertas para acoger a las personas mientras llegaban los servicios de emergencia y se organizaban los coches camino del hospital. En el medio del caos el pueblo de Villafáfila supo reaccionar y facilitar la evacuación y atención de los heridos. Desde el Complejo Asistencial, la doctora Chimeno destacó también la "colaboración excepcional de todo el equipo de guardia, urgencia hospitalaria, especialidades, enfermería, auxiliares y administrativos".

Pasado el susto y con los hospitalizados en situación "estable", ahora serán las investigaciones de Guardia Civil y Administración las que esclarezcan lo ocurrido.