Moralina de Sayago recibía ayer a cientos de visitantes que se acercaron hasta esta localidad de Arribes para visitar la XVI Feria de artesanía que congregó a un centenar de productores de Sayago y Tras Os Montes.

Este mercado nació en el año 2001 a iniciativa de la asociación cultural "La Veiga", que en su primera edición tuvo problemas para encontrar suficientes artesanos de la tierra, pero ha ido creciendo y cada año atrae a más vendedores y compradores a pesar de que muchos de los pioneros ya han abandonado sus oficios o han fallecido.

Sin perder su arraigo sayagués, el mercado se ha ido convirtiendo en una feria temática que este año estaba dedicada a Miguel de Cervantes, en el cuarto centenario de su fallecimiento. Alberto Luengo, que en el exterior su casa de Gamones luce un Quijote y un Sancho Panza famosos en toda la comarca, tuvo a bien ceder sus figuras para decorar la plaza de Moralina, y además añadió a la colección un pequeño Cervantes al que representó sentado y escribiendo, y que igual que sus otras dos figuras está elaborado con los restos de una trilladora.

La feria abrió sus puertas a las 16 horas, y a media tarde las calles se empezaban a llenar de compradores y curiosos. Como suele ser habitual, los puestos que más llamaban la atención eran los de alimentos de la tierra, como el queso de oveja, la miel artesanal o los embutidos de la zona. El punto álgido de afluencia llegó a las ocho de la tarde, poco después la asociación "La Veiga" agasajó a todos los presentes con un pedazo de hornazo y sangría, tras lo cual procedieron a la rifa una cesta con cerca de un centenar de productos, uno elaborado y donado por cada artesano de los que participaban en el evento.

El puesto solidario estaba destinado este año a la Cruz Roja, que recaudó dinero para las actividades benéficas que lleva a cabo a lo largo de todo el año.