El informe negativo de la Comisión de Patrimonio que paraliza la ampliación del cementerio de San Martín de Castañeda ha movilizado a los vecinos del pueblo que, tras el concejo vecinal celebrado esta semana, están dispuestos a manifestarse ante la sede de la Junta de Castilla y León en Zamora.

Hasta para ser enterrado hay problemas en el Parque Natural del Lago de Sanabria porque el cementerio de San Martín está completo y para inhumar un cuerpo hay que exhumar el que hay o los que hay dentro de la misma fosa. Vecinos y representantes municipales están dispuestos a dar a conocer las condiciones en que se realizan los enterramientos y previamente la retirada de los huesos que hay en las fosas.

Hace dos años se comenzó una ampliación por la parte de abajo del cementerio que se paralizó por la negativa de varios vecinos a esta ampliación, si bien la mancomunidad vecinal tienen a su nombre los terrenos donde se ha solicitado la ampliación. Este año dentro de la convocatoria de Planes Provinciales, señala el concejal Oscar Coca, se concedieron fondos para el cementerio.

Los propios vecinos, en diferentes concejos, han dado su conformidad de no levantar cruces dejar los muros a menor altura y excavar por uno de los laterales "todo lo que nos pedía Patrimonio" y ahora no lo autorizan y piden su traslado, un traslado que no es muy lejano pero que queda más metido dentro del pueblo y en la misma carretera. Este cambio de ubicación supone perder los 60.000 euros que ya se han invertido en cimentaciones y muros.

El dictamen de "un grupo de personas sentadas en una ponencia, nos hagan sentirnos tan humillados sacando un muerto para meter otro con las manos". En numerosas ocasiones no hay personas residentes en el pueblo para abrir las sepulturas ya que son muy mayores. En otras ocasiones se derrumba la tierra de las sepulturas contiguas por humedades y el mal estado del terreno sumado a la saturación. Pocas familias tienen el valor de retirar los restos para enterrar a otro vecino lo que obliga a hacer la inhumación con todos los restos "que es antihigiénico y antisanitario" como expresan los residentes. La climatología también es adversa en los meses de invierno por las nevadas, a 1.300 metros, para los enterramientos "pretenden que limpiemos caminos, como si fuéramos quitanieves".

El rigor de la Comisión de Patrimonio contrasta con la permisividad en el arreglo de la plaza del Monasterio "no podemos permitir que muchas de estas personas nos digan que respetan el monasterio y su entorno cuando hace pocos años nos colocaron un parapeto en la plaza de pizarra, totalmente opuesto a la piedra del monasterio". Los vecinos añaden el estado del firme de la plaza "lamentablemente bacheado y en muy mal estado". El impacto que ocasiona esta estructura es tal que "en el pueblo nos preguntamos si el arquitecto está en las ponencias, dado que no entendemos cómo permitieron estropear un entorno que ellos dicen defender".