Las altas temperaturas y la escasez de lluvias en 2015 provocaron que "la campaña apícola fuera nefasta en la mayoría de los territorios españoles, las mieles claras sufrieron un drástica reducción de producción de hasta el 50% en relación a un año normal, las mieles oscuras de un 20% a un 30% y el polen, tanto seco como fresco, de un 50%" y aseveran los apicultores alistanos. "A pesar de ello, los intermediarios de la industria anuncian a los apicultores precios de compra aún más bajos para la miel Milflores".