Un centenar de pescadores de la provincia de Zamora tienen previsto secundar hoy la concentración prevista en Mérida (Cáceres), convocada por la Plataforma por la Pesca, por la inclusión en el Catálogo Español de Especies Exóticas e Invasoras de algunas especies destacadas por su función recreativa, como la carpa común, e incluso por su importancia industrial y comercial, como es la trucha arco iris y el cangrejo rojo.

Lo hacen convencidos de que el nuevo pasado dado tras la sentencia del Tribunal Supremo conlleva un impacto demoledor para miles de aficionados y miles de empresas relacionadas con las actividades del sector, pero rebajados en sus ánimos tras el reciente acuerdo de la Sala del Contencioso del Supremo. Precisamente el jueves rechazó admitir a trámite "el incidente de nulidad de la sentencia" por entender que "suscita una pretensión de nulidad de lo actuado improcedente e infundada".

Apunta la Sala que lo que pretende quien promueve la nulidad "es un atípico e indebido recurso de reposición contra la sentencia, en tanto que se manifiesta la discrepancia con el fallo estimatorio parcial de la misma, así como su disensión con la valoración de la prueba que la sentencia efectúa".

Hace referencia la Sala "a la búsqueda artificiosa de infracciones con el propósito de obtener del Tribunal Supremo una nueva sentencia más acomodada a los intereses de la recurrida, con grave quebranto del principio de inalterabilidad de ésta y prescindiendo total y absolutamente sobre las causas que habilitan legalmente el incidente promovido". Tampoco considera la Sala que haya lugar "a medida cautelar interesada que pueda alterar o retardar" el mandato de publicación del fallo en el Boletín Oficial del Estado establecido por la sentencia. Con la publicación en el BOE entrará en vigor y queda prohibida la tenencia, transporte y comercialización de las especies consideradas exóticas e invasoras.

El presidente del Club Peñones Duero, Antonio Sastre Gago, califica de "barbaridad" lo devenido con la sentencia del Tribunal Supremo y afirma que "es una sentencia a muerte para el sector de la pesca y otros sectores vinculados como los relacionados con los campeonatos de pesca organizados por todo el país, los negocios, empresas e incluso restaurantes y casas rurales que cimentan su actividad en los pescadores que se desplazan para disfrutar de su afición en los embalses y ríos".

Asegura que los pescadores no acatarán el sacrificio de los ejemplares capturados y no los matarán. Alude al efecto que causará en los niños este comportamiento. En su criterio, "la obligatoriedad de matar las especies exóticas es una sandez porque están perfectamente adaptadas".

"Cierre" de negocios

Señala que la pretensión de los conservacionistas es defender "algún ave u otras especies" y critica que actuaciones de descaste de invasoras por métodos improcedentes.

Para Sastre Gago, una vez que ha tenido conocimiento del fracaso del recurso planteado, "las piscifactorías y las empresas dedicadas a la comercialización del cangrejo tendrán que cerrar porque la Ley es tajante". Hace referencia a que "otros países europeos admiten como deportivas a especies que llevan mucho tiempo y no se plantea este problema".

No ve clara la reconversión de las piscifactorías que promueven algunas organizaciones conservacionistas en piscifactorías de especies originarias porque apenas hay y casi todo está declarado invasivo.