El siempre sabio refranero atribuye al mes de abril "aguas mil". Queda todo el periodo por delante pero la fiesta de Lunes de Aguas, que este año ha coincidido con el primer lunes de abril, ha estado presidida por generosas precipitaciones a las que no han sido ajenos los pueblos de Villabuena del Puente y La Bóveda, donde se festeja por todo lo alto el día de Lunes de Aguas.

Y así como Villabuena cumplió ayer con todo el ritual de la fiesta y el pueblo salió en procesión en medio de un mar de paraguas, en La Bóveda de Toro se decidió suspender la romería desde la iglesia hasta el pago del Contadero, en las afueras del pueblo. Un hecho inédito del que no se recuerdan precedentes en los últimos años, pero la lluvia obligó a tomar la dolorosa decisión de no mover a la Virgen de las Nieves de su altar en la iglesia de La Bóveda y allí la veneraron los vecinos junto a la Reina de las Fiestas, Andrea Villar, y las Damas, Ruth del Teso y María González.

"El agua es bueno por un lado pero por otro hoy nos ha fastidiado" lamentaba el alcalde, Francisco Benito, al término de la misa, cuando ya se había decidido suspender la procesión. A las puertas de la iglesia se quedaron las dos carrozas que este año iban a acompañar a la Virgen hasta el teso, donde tampoco pudo celebrarse la fiesta campera que suele reunir a las familias y cuadrillas de amigos. El refresco que da el Ayuntamiento se trasladó al salón de baile y la gente se refugió en las bodegas para continuar la fiesta.

En el vecino pueblo de Villabuena del Puente, tras algunas dudas se decidió continuar con la procesión y sacar a la Virgen del Rosario por las calles del pueblo hacia su encuentro con el Niño Jesús. La imagen sobresalía entre un mar de paraguas bajo los que se protegían los numerosos vecinos del pueblo que se dieron cita en una de las fiestas grandes. Los ropajes de la Virgen terminaron completamente mojados y el vestido "a secar", apuntó el alcalde, Constantino de la Iglesia. La lluvia trasladó el ágape que ofrece el Ayuntamiento al salón de usos múltiples, donde no faltó la música.