Rodsel Group afirma que "nadie conseguirá boicotear" la factoría de salmones de Fariza

Ayer mismo, nada más conocer la información dada por El País, sobre "el espejismo" de la iniciativa salmonera, llamó al alcalde de Fariza, el socialista Manuel Ramos, para ratificarse en la puesta en marcha de la piscifactoría y asegurar que se cumplirán los plazos previstos. Y es que este año, "entre julio y septiembre", según precisó, pretende poner "la primera piedra" de un complejo piscícola que ha despertado en Sayago, y fuera de la comarca, sorpresa y expectación. Ha causado asombro por la naturaleza de la especie a cultivar (salmones), el montante de la inversión (60 millones de euros) y el calado de la creación de puestos de trabajo (entre 160 y 175 empleos).

El alcalde del municipio de Fariza, Manuel Ramos, por su parte, expresó que "cree en la empresa y en el proyecto", y, según apuntó, "la credibilidad será absoluta el día que las máquinas entren a trabajar".

"Tengo que creer, no me importa el origen de la empresa, sino el presente y el futuro", manifestó el regidor, y añadió que "por ahora, cada paso que ha dado Rodsel Group lo ha rubricado, firmado y presentado avales, y cumplido todos los requerimientos".

Rodríguez Pérez, molesto porque se ponga en duda su gran iniciativa en el sector de la acuicultura, subraya que "la inversión ya es mucha para perder el tiempo en tonterías. ¿Qué beneficio tengo yo? ¿Dónde está el engaño si no me lucro con nada? Estoy invirtiendo. Si quisiera lucrarme podría engañar a un banco o algún organismo. No he pedido nada a nadie".

El manager de Rodsel Group afirma que los proyectos de esta dimensión "no corren más o menos por lo que se diga. No es un proyecto de un día ni de dos, y llevo mucho tiempo pensándolo". Hace hincapié en dejar claro que "soy de las personas convencidas de que los hechos se demuestran andando, y mi trabajo es sacar el proyecto en los plazos previstos".

Aunque todavía no se sabe qué empresa correrá con la construcción de la factoría, señala que se han puesto en contacto con la promotora empresas del nivel de "Dragados, FCC, Mancobras, San José?".

Que el proyecto de cría y venta de salmones presentado en Fariza deslumbra es algo que evidencia el tropel de personas que se han interesado por hallar un sitio en la empresa. La propia empresa, al decir de Santiago Rodríguez, dejó inoperativo el teléfono por el gran número de personas que llamaban sobre el particular.

El alcalde de Fariza subraya que "no existe compromiso ninguno para el Ayuntamiento o el municipio ya que, en caso de no cumplirse, a partir de un año y medio de la firma del contrato los terrenos revierten al municipio".

Resaltó que, "en principio, mi obligación es creer en algo que puede cambiar la dinámica demográfica que se da no solo en Fariza sino en el conjunto del municipio y en la zona". Destacó, además, "que hay que buscar iniciativas que impulsen del mantenimiento y el desarrollo de la zona, además, de la ganadería y de la agricultura".

Según explicó en su día a este medio de comunicación el bilbaíno Santiago Rodríguez, "el número de trabajadores estará entre 150 y 175 cuando el complejo esté a pleno funcionamiento".

El proyecto salmonero contó con la posición favorable, en Pleno, de todos los corporativos, aunque con algunas discrepancias en cuanto a la recalificación de la superficie de terreno a ceder para su implantación. Gracias a su mayoría, el PSOE consiguió reconvertir un total de 65 hectáreas "de comunal a patrimonial". El representante de Ciudadanos, José Antonio Renilla, era partidario de destinar "diez hectáreas más de las solicitadas", y la edil del Partido Popular, María Josefa Silvo lo estrictamente reclamado por la empresa, es decir, 25 hectáreas y 43 áreas.

Es de señalar que el proyecto, aprobado inicialmente para asentarlo en Muga, fue rechazado cuando en las elecciones del pasado año el equipo de Gobierno pasó a manos de la popular María Dora Herrero, que lo desestimó por las exigencias de un gran volumen de agua y los escasos beneficios económicos, cifrados en 1.200 euros al año. "No resulta económicamente rentable" dijo entonces.

Las tribulaciones de la empresa, reveladas ayer por El País, primeramente denominada Rodsel Financial Services Limited, y con sede en Londres, "y disuelta por no presentar las cuentas anuales ni desembolsar el capital social de cinco millones de libras por los que fue inscrita", para luego denominarse Rodsel Services Limited, con sede Gibraltar, es una cuestión que el director Santiago Rodríguez considera que no afecta a su proyecto.

Hay quien repara en que la implantación de este gran criadero de salmones tiene lugar en un territorio declarado Espacio Protegido, con diversas figuras como Parque Natural de Arribes y Reserva de la Biosfera, que exigirá unos mayores cumplimientos medioambientales. Al respecto, el promotor destacó el nivel ecológico del proyecto. También aluden los críticos a las posibilidades de disposición de agua para abastecer los tanques. El director señaló ayer que se realizarán estudios geológicos para determinar "por donde puede fluir con más presión". Incidió en la contaminación que existe en las zonas salmoneras marinas, hasta el punto de "que las grandes empresas no están renovando las concesiones". Fuentes de la empresa señalan que "hay salmoneras que tienen miedo que les hagamos pupa con los precios".

El proyecto volvió ayer a estar en el candelero y en boca de todos los vecinos de Fariza y de la comarca. El vecino José Manuel de la Iglesia considera que es un "tocomocho", pero también suelta la palabra "¡Aleluya!" si logra hacerse realidad. "El miedo es que nos metamos en un berenjenal del que no podamos salir" expresa. "Ojalá salga, pero me da mal rollo" expresan en Fermoselle.

María Josefa Silvo, del PP, señala que "una ilusión estupenda para Fariza y todo el municipio, pasa el tiempo y la ilusión se cubre de humo. Hay que pedir explicaciones".

Fuentes locales afirma que los ediles de la oposición estudian solicitar a la Alcaldía la celebración de una sesión extraordinaria dedicada al proyecto que mantiene a Fariza y a Sayago en ascuas.