En la pequeña localidad de Fradellos, municipio de Rabanales, entraron forzando la puerta principal de la iglesia del siglo XVII, situada en la parte baja del pueblo, y ya dentro, -allí no hay cepillos para las limosnas-, se llevaron varias huchas de cerámica que cumplen tal cometido, por desgracia entre ellas una donde los feligreses y devotos habían depositado sus donativos para afrontar a corto plazo la necesaria y ansiada restauración de la imagen de su patrón, San Miguel Arcángel. El robo causó consternación y dolor entre los vecinos devotos del santo.