La memoria técnica del acondicionamiento de carretera de Robledo a Linarejos valora la ejecución de las obras en un montante de 1.052.846 euros.

El Ayuntamiento de Manzanal, con el apoyo plenario del Ayuntamiento de Puebla de Sanabria, presentó la solicitud para incluir esta obra en las subvenciones de la Diputación provincial para acondicionamiento y refuerzo de caminos municipales, y cuya capa de rodadura esté compuesta por materiales bituminosos.

La segunda vía de comunicación que el Ayuntamiento de Manzanal ha incluido en su propuesta, es la continuidad de Linarejos a Villarino Manzanas, en el municipio de Figueruela de Arriba, con un presupuesto de 2.013.601 euros.

En ambos casos son vías de comunicación muy utilizadas por los habitantes de la zona para desplazarse, además de uso del transporte maderero por parte de las empresas dedicadas a la explotación y aprovechamiento de las masas de pinar que existen en la zona .

El mal estado de la carretera entre Linarejos y Robledo obligó a desviar el servicio de Transporte a la Demanda, que se realizó entre el año 2000 y 2010, al igual que a escapar de este trazado a todos los usuarios. Es una carretera que, además de uso local, abre posibilidades turísticas por comunicar con el Centro del Lobo de Robledo, y el BIC de Santa Cruz de los Cuérragos.

La salida de emergencia del Centro del Lobo está en estos momentos en precario porque el acceso de vehículos de emergencia solo se puede efectuar hasta la entrada del centro por esta carretera, intransitable, y un camino forestal hasta la misma entrada sin asfaltar.

La longitud del camino de Robledo a Linarejos es de 12 kilómetros frente a los 45 de rodeo por Sandín y Asturianos, lo que representa la cuarta parte del itinerario actual. La anchura media de calzada es de 5 metros, con su trazado en planta adaptado al terreno natural.

La memoria técnica constata, como el padecimiento de los usuarios, que el firme presenta un deterioro severo, con numerosos defectos superficiales en la capa de rodadura. Unos defectos que consisten en degradación y pérdida de resistencia de los materiales, desaparición de áridos y degradación de la capa de rodadura. La falta de mantenimiento ha provocado el deterioro de las cunetas, impidiendo la adecuada canalización del agua.

Las cunetas están colmatadas de sedimentos y pobladas de vegetación, que en algunos tramos invaden la propia calzada.

El único puente del trazado, de piedra y sobre el arroyo Truchas, presenta un firme muy deteriorado con grandes agujeros y pérdida de asfalto. La barandilla también está en mal estado. Las fincas y caminos conectados con este tramo no disponen de salvacunetas, y en el caso de las existentes están colmatadas.

La señalización horizontal es inexistente y las señales verticales están en pésimo estado de conservación. El paso de fauna debe estar contemplado en la señalización para alertar a los usuarios, ya que actualmente no hay.

El segundo camino solicitado, Linarejos a Villarino Manzanas, teje una vía paralela a la frontera de Portugal y con acceso directo y posibilidades turísticas desde Villarino a Guadramil. Tiene una longitud de 11 kilómetros y una anchura media de 5 metros.

El trazado se adapta al terreno natural aunque tiene curvas pronunciadas y de escasa visibilidad. El firme está mejor que el tramo de Robledo, aunque en progresiva degradación. Cuentas en mal estado y ocupadas por la vegetación y rocas y sedimentos depositados a lo largo del tiempo.

Como en el caso de Robledo, el acceso a fincas y caminos carecen de salvacunetas o están colmatadas, en la mayoría de los casos. La señalización es deficitaria por falta de conservación además de carecer de señales indicativas del paso de fauna.