El sector de los áridos tampoco escapa a los pecados de la morosidad ni de la competencia desleal como se apuntó en el foro. De hecho, "un objetivo común prioritario es la lucha contra la morosidad y los aplazamientos de pagos a subcontratistas y fabricantes de productos de construcción". Como lo es "la erradicación de la competencia desleal debe ser un reto de todos los empresarios y una exigencia a las administraciones". El empresariado expuso que "la debilidad de los mecanismos de vigilancia, control y sanción está poniendo en riesgo a empresas solventes que crean riqueza, tributan y mantienen el empleo".

"Las empresas españolas de áridos están a la cabeza de Europa en gestión sostenible", pero deben seguir avanzando". Se subrayó que "cualquier planteamiento empresarial que no se oriente a la excelencia medioambiental está destinado al fracaso", así como se destacó "el enorme potencial del sector para la conservación de la biodiversidad", dando fe de ejemplos "de buenas prácticas con la necesaria colaboración con organizaciones de conservación de la naturaleza". No obstante, hubo críticas a "la excesiva rigidez del modelo de rehabilitación", que supone "un grave problema que se debe resolver de forma pragmática para impulsar la mejora de la actuación medioambiental del sector".