Cualquier agujero es bueno para hacer un avispero, así lo demuestra la presencia de enjambres de avispa en los sitios más insospechados. Un veraneante de Galende, Alberto Fernández Roda, sacó la pasada semana un enjambre de una caja de madera prefabricada para anidamiento de los pájaros. La colonia escogió el habitáculo vacío situado en la copa de un peral cerca de la vivienda familiar.

Consultó en internet cuál era la mejor manera de deshacerse de estos visitantes. El mejor método era con humo "primero se revolucionaban y luego salían aturdidas pero no se iban" explicaba el afectado. La solución fue rociar el avispero con insecticida.

Invasoras

La sospecha es que puede tratarse de la especie Vespa velutina o avispón asiático, una especie alóctona y letal para las abejas, incluida en el catálogo es especies invasoras. Su propagación por las comunidades del norte y Galicia ha sido rápida y en 2014 se detectó en la provincia vecina de Orense, mientras se incluía la zona noroeste de Zamora como área de riesgo. La Vespa velutina mide unos 3 centímetros y la reina llega a 4 centímetros. El aguijó oscila entre los 4 y 6 milímetros. Las larvas se alimentan de abejas y otros insectos.

Es posible confundirla con la Vespa crabro, o el avispón común y reconocida especie autóctona, aunque esta última es ligeramente más grande, 3,5 centímetros las obreras y 4 centímetros la reina y de abdomen más amarillento, frente a la velutina de aspecto más oscuro. Aunque es menos agresiva que su pariente asiática también depreda en las colmenas.

Avispón local

Los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Rionegro también han tenido que intervenir para retirar varios avisperos, uno de ellos en la localidad de Ribadelago, situado en una caseta utilizada para guardar la leña, que en principio podía tratarse de la especie local Vespa crabro. Se recogieron varias avispas y se midieron, aunque por el tipo de abdomen parece el avispón local.

Hace escasos días, el bombo de una persiana era el lugar elegido por una colonia de avispas en Puebla de Sanabria para trabajar su panal y depositar sus huevos a la espera de que crecieran las larvas. Una situación bastante común con la que se encuentran no pocos veraneantes. Las molestas inquilinas parece que están dando más de un susto a los sanabreses y provocando la intervención de los bomberos.