La Virgen de los Montes Negros, también conocida como de La Pedrera, quedará albergada por decisión del Obispado de Zamora en la pequeña ermita de las proximidades de Puente Quintos, en el término de Santa Eulalia de Tábara, donde las poblaciones de Bretó y Granja de Moreruela celebran año tras año sus respectivas romerías.

Con esta determinación pretende poner punto final a la polémica generada por la conservación de la talla en la iglesia de Bretó, y que llevó a los vecinos de Granja de Moreruela a remitir una carta al Sumo Pontífice, Jorge Bergoglio, respaldada por 300 firmas para expresarle su malestar por el nombramiento del sacerdote de Bretó, con quien mantienen un enfrentamiento por causa de la custodia de la talla de la Virgen.

Ante la situación creada, tanto el párroco de Bretó Santiago Martín, como el sacerdote de Granja Manuel Iglesias, explican los hechos para despejar todos los posibles agravios o malentendidos.

Santiago Martín, que ahora también oficiará en Granja, señala que llegó como párroco a Bretó "en junio de 2012 y, unos meses después los feligreses" le comunicaron la existencia de la ermita de Quintos. Algunos incluso le acompañaron" a visitar a la familia que vive en la dehesa y la ermita que guarda la Virgen de la Pedrera". Señala que "vista la devoción, y habiéndome dicho los lugareños que yo era el responsable de la ermita, pero que el pueblo de Granja también tenía allí una romería", consideró conveniente "que ambas parroquias se comprometieran a mejorar el lugar y el culto". Así se lo comunicó al párroco de Granja en la romería del año 2013, haciéndole saber además la intención de que en el verano se celebrara "la eucaristía una vez al mes como actividad en el Año de la Fe". Asegura que fue informado de que "tanto el culto como la conservación de la ermita, y lo que allí había, era cosa del cura de Bretó, y que el pueblo de Granja sólo acudía una vez al año, el 25 de abril, fiesta de San Marcos, a celebrar su romería".

En la casa parroquial de Bretó halló, dice, una carpeta con documentos de la ermita en la que "un decreto del año 1978 me da a entender que la ermita, no siendo propiedad de ninguna parroquia, la atiende el cura de Bretó". Con el visto bueno del cura de Granja solicitó que "una restauradora y a una arqueóloga revisaran la imagen de la Virgen de la ermita", y le aconsejaron que "no llevase manto en el invierno y, a poder ser, se conservase en un lugar menos húmedo ya que presentaba deterioros por ese ambiente". Además, expresa, el director de la Academia de la Policía Nacional de Ávila, descendiente de Bretó, le advirtió que "la imagen de la Virgen en un paraje tan solitario y apartado podía ser objeto de robo".

También señala que "en Navidad, con intención de celebrar la fiesta de Santa María, llevó la Virgen de la Pedrera a Bretó para tener culto allí y devolverla pasado el tiempo de Navidad, pero tuvo conocimiento del robo en algunas iglesias y, consultando al consejo pastoral de la parroquia de Bretó", decidió dejar la Virgen en la parroquia". De todo fue informado el sacerdote de Granja. Tras surgir la polémica se propuso guardar la Virgen la mitad del tiempo en cada parroquia, pero es una cuestión que, finalmente no ha prosperado.

El párroco de Granja de Moreruela, Manuel Iglesias, por su parte, manifiesta que "el caso ha tomado una agresividad inesperada y no deseada", y dice "lamentar lo ocurrido porque no queríamos herir sensibilidades ni afectar a la devoción honda de este pueblo". Respecto a su cambio de destino señala que "obedezco a mi obispo, y me voy conforme a esos pueblos, pero voy pesaroso por las actitudes poco cristianas que se han adoptado ante este caso. Las amenazas son los gestos más anticristianos que se pueden dar. Se ha hecho daño al obispo, a Santiago, que llegará a la parroquia con prejuicios por parte de la gente, y a mí". Indica, asimismo, que "se han afirmado cosas que no son ciertas y se ha intentado enfrentar a ambos pueblos. Confío en que las personas actúen ahora con sensatez y encaucen bien esta polémica surgida inesperadamente, y que la devoción que profesamos a la Virgen nos ayude a crecer en hermandad entre los dos pueblos y entre nosotros".