El grupo de rock The Villanos formado por Javy Martín, Sergio Rodríguez, Miguel Ángel Castro y Sergio Martín, estrena su primer trabajo musical "Viaje de Retorno", un disco que incluye once temas grabados en sus diferentes estudios de Antequera, Torrelodones y Puebla de Sanabria, producido por Sergio Martín y autoeditado por el grupo. A este primer trabajo le acompaña además un primer concierto en el lugar que inspiró el nombre del grupo, Puebla de Sanabria.

-The Villanos ¿Hay que buscar doble sentido al nombre del grupo?

-Sí, siempre. En el fondo, somos más malotes de lo que parecemos (risas) y, por supuesto, para algunos de nosotros "de la Villa al cielo".

-¿Cómo surgió el grupo y cómo os coordináis para componer, ensayar y grabar?

-Fue algo espontáneo. Dos de nosotros, Sergio Rodríguez y Javy Martín, coincidimos, hablamos y de ahí salieron un par de temas homenaje a la Villa: "La Puebla en Rock" y "Soy Villano", que parece que gustaron. A raíz de eso nos animamos y empezamos a compartir ideas. La cosa comenzó a fluir y salieron muchas más canciones, con diferentes matices y un denominador común: el rock. Es entonces cuando pensamos en grabar todo ese material y formar una banda, a la que más tarde se unieron Miguel y Sergio Martín. Hace unos años hubiera sido muy complicado que un grupo con nuestras características sacase un disco pero hoy, gracias a las nuevas tecnologías, es posible. Cuando surge una idea, la compartimos y, si cuaja, nos ponemos en marcha. Puede ser una letra, una nota, un ritmo? que viaja por la red de un punto a otro de España hasta que se convierte en una parte de un todo, en un tema.

-¿De pequeños momentos salen grandes cosas?

-De pequeños momentos se nutre casi todo, de una tarde de terraza, de una noche en una casa rural, de un baño en el río, de un paseo por el monte? De ratos entre amigos salen grandes cosas, en forma de canciones, de risas o de recuerdos. Y, además, a nosotros no nos queda otra; tenemos que aprovechar cada pequeño momento porque no tenemos muchos para estar los cuatro juntos.

-¿El rock solo puede ser urbano? Porque vuestra grabación ha sido viajera: Antequera, Torrelodones y Puebla de Sanabria?

-El rock es algo que se lleva dentro y simplemente brota de una u otra manera. Hay muchas formas de hacer rock, muchos estilos. El urbano nos gusta, sobre todo por lo que representó en los años 70 y 80; ese sonido de "calle", de Leño? Pero el nuestro es "rock villano".

-Nota a nota y al final una canción. Así cantado parece fácil.

-Parece. Sin embargo, entre nota y nota hay mucho trabajo, días mejores y peores, letras que se reescriben, guitarras que repiten acordes una y otra vez y muchas horas de postproducción. Estos dos años han sido prolíferos y la gente ha recibido bien el disco. Esperemos que en adelante sigamos igual.

-Once temas en vuestra primera grabación ¿es un reto para un primer trabajo?

-Es el fruto de dejarse llevar sin aspiraciones, de hacer lo que nos gusta sin pensar en la meta, centrándonos en el camino. No nos lo hemos planteado como un reto. Quizá por eso, por hacerlo sin presión, sin un objetivo claro, han sido meses fructíferos, de buena vendimia.

-¿Cuánto hay de azúcar y sal musical?

-Pues intentamos que se mantengan en equilibrio, un poquito de esto, un poquito de lo otro....

-¿Hay que llamar a los titanes para hacerse un hueco en la música?

-Casi, casi. Pero nosotros ya tenemos nuestro hueco: con el mero hecho de que alguien tararee o cante uno de nuestros temas, ya nos damos por satisfechos. Sueño cumplido. Lo demás son palabras mayores, aunque la ilusión siempre está ahí.

-Vuestro viaje de retorno musical ¿hay que esperarlo largo?

-Nuestro deseo es estar siempre volviendo para, alguna vez, quedarnos. Hay cosas en la recámara. Para este primer trabajo hemos elegido lo más homogéneo entre sí, pero tenemos temas pendientes y esperamos dar más guerra.

-Hasta más ver en la agenda ya hay un primer concierto en Sanabria ¿Y después?

-Después han salido otras cosas, en la zona de Sanabria y fuera, de las que prometemos informar. Pero ahora toca ensayar mucho porque no queremos defraudar.

-¿Si no se me queda nada en el tintero que os vaya bonito?

-Eso siempre y, además, de corazón, gracias.