Las fiestas patronales suponen uno de los mayores gastos de todo el año para los ayuntamientos del mundo rural, pero son un fenómeno imprescindible de la cultura de los pueblos. Los festejos crean comunidad y sentimiento de pertenencia a una localidad, además de servir de escaparate para cientos de visitantes que se acercan esos días atraídos por las diferentes actividades lúdicas y culturales, por eso los consistorios se esfuerzan en mantener unas fiestas dignas en unos tiempos poco prósperos para estas instituciones.

En Venialbo el Ayuntamiento lleva promoviendo durante los últimos años la colaboración activa de los vecinos en la organización de las fiestas de La Asunción y San Roque. El pasado fin de semana, unos 30 habitantes respondieron a la propuesta de un bando municipal y a las siete de la mañana se presentaron en la Plaza Mayor dispuestos a prestar su fuerza para colocar entre todos las talanqueras que acotan las calles por las que transcurrirán los encierros urbanos, ahorrando una importante suma a las arcas municipales. En menos de dos horas, y gracias al trabajo en equipo, estaban cubiertos los 300 metros del trayecto que recorreran los astados durante los días grandes de la localidad.

"Con el dinero que costaría contratar a una empresa que instalara las vallas a lo mejor tenemos para una vaca más, y así todos contribuimos a tener mejores fiestas, pero trabajar juntos también sirve para crear comunidad y que la gente se conciencie de que el Ayuntamiento es cosa de todos", explica Jesús Vara, alcalde de la localidad. Una vez finalizada la tarea el consistorio invitó a todos los voluntarios a un desayuno para reponer fuerzas y en agradecimiento por el trabajo prestado. La colaboración está abierta a todos los vecinos y emigrantes, también a los que ese día no se encontraban en el pueblo o no pueden cargar peso por razones de edad o salud, para ello el bando municipal incluye un número de cuenta "para que el que quiera haga donaciones voluntarias y cada familia aporte lo que pueda, sin obligar a nadie", afirma el regidor, y añade que "cabe recordar que todas las actividades de las fiestas son gratuitas". El año pasado esa cuenta llegó a ingresar 2.000 euros en donaciones.

Tradicionalmente la tauromaquia centra el grueso del programa de las fiestas patronales en Venialbo, que este año contará con cinco toros y cuatro vacas de las ganaderías Patas Blancas, López Chaves y Miranda de Pericalvo. El primer festejo se celebrará en la noche del 15 de agosto y consistirá en un encierro con un toro de cajón y dos vacas, el domingo 16 por la tarde correrán otro toro de cajón y cuatro vacas, y el lunes 17 será el encierro mixto por el prado y las calles, la actividad que suele congregar a más aficionados, este año se soltarán cinco toros y seis cabestros.

En los días previos a las fiestas Venialbo vivirá su semana cultural. De esta localidad nacieron afamados comediantes en otros tiempos, por lo que el teatro será el protagonista en esos días, con tres representaciones.