Un rebaño trashumante de 4.000 ovejas de raza castellana pastorea desde esta semana en la sierra de Aciberos, procedente de tierras alistanas de Pobladura, Fradelos, El Poyo, Gallegos del Campo y Vega.

Cinco pastores acompañan el rebaño, Tomás García, Isidoro Gabella, Domingo Manjón, José María Leal y Miguel Ángel Gabella. Como dice Tomás García "cinco profesionales del rebaño". Siguen con celo en todo momento los pasos de la cabaña y dirigen su marcha muy especialmente a su paso por travesías urbanas y lugares comprometidos por ser zona de circulación vial.

En estos días es habitual el trasiego de rebaños a las sierras de Lubián porque es el escenario elegido para pasar todo el verano y aprovechar los pastizales de montaña. Algunos de estos rebaños atraviesan la "urbs Senabria" y el mercado de El Puente por el Cordel sanabrés.

Varios rebaños, tanto de ganado mayor como de ganado menor, han atravesado la comarca para acceder a la sierra Segundera y las estribaciones de la Sierra de la Culebra, en Santa Cruz de Abranes y la Sierra Gamoneda.

Tras pernoctar en Linarejos, el pasado viernes, pastores alistanos y rebaños dejan atrás la comarca de procedencia e inician el recorrido por tierras sanabresas, una caminata que se prolonga todo el fin de semana. Las vías pecuarias no están en muy buen estado y es una queja que trasladan los guías del ganado cuando llegan al término de Robledo.

En el camino han encontrado sequía y poca comida, también ha escaseado el agua en las zonas de abrevadero naturales, por eso cuando llegan a las proximidades del arroyo de Truchas, de Robledo, los animales inician una carrera galopante hacia el agua. Algunos ovejas y perros se meten enteros en el agua, a la sombra del puente, porque no solo buscan mitigar la sed, también refrescarse. En el agua permanecen tan encantados como bañistas del Lago. Miguel Ángel Gabella da cuenta de la gran sequía existente en la zona de Aliste. De hecho el ganado lleva un día sin comer y casi sin beber cuando llega al sesteadero de Robledo. En la sierra la perspectiva de que haya suficiente comida es más favorable. Unos días antes varios pastores se acercaron hasta la sierra para concer su estado.

Juan José Gallego, empresario de turismo rural en Codesal, se suma a algunos de los tramos a pie. Una de las propuestas para los turistas es "cambiar la perceptibilidad de la trashumancia y subir con los pastores y ver la realidad". Una propuesta que valora mucho más el turista extranjero que el nacional, al que le llama poderosamente la atención ver enormes rebaños cruzando por los pueblos. En sus países de origen no existe el fenómeno de la trashumancia.

La imagen del rebaño cruzando por Puebla es tan espectacular que decenas de personas echan mano de sus móviles para inmortalizan la pastoril imagen. Incluso algún turista se coloca delante para hacerse un selfi con tanta compañera y arrebar el protagonismo a Ringo, el burro que acompaña al ganado como si de una oveja más se tratara. Ni el propio Tomás García se resiste a tomar varias imágenes cuando el ganado cruza por la avenida de Braganza y pasa por el Arrabal.

Pero la imagen más interesante está un poco más adelante cuando son los profesionales del rebaño los que saludan a algunos vecinos de la villa, como la familia Vasallo, que tradicionalmente subía el pan a los pastores que permanecían varios meses en la Sierra. El pasado lunes cruzaban por El Puente Sanabria, para enfilar la subida a la Sierra.