Decenas de viviendas habitadas del Parque Natural Arribes del Duero no disponen a estas alturas de siglo de conexión a la red de saneamiento municipal, y prácticamente todas las localidades carecen de depuradora, lo que convierte el paisaje y a los ríos en receptores de la pestilencia. Existe, eso sí, un deseo de camuflar los fétidos vertidos de salida entre la vegetación.

El saneamiento y la depuración de las aguas residuales son asignaturas pendientes en los pueblos del Parque Natural Arribes del Duero, a pesar de los dineros invertidos en detallados estudios, luego dejados a un lado; de los nocivos impactos medioambientales en las paisajísticas riberas, reiteradamente criticados por los residentes, y de las gravosas y anuales sanciones impuestas por la Confederación Hidrográfica a industrias y ayuntamientos, que nada pueden hacer por falta de depuradoras.

Es un penoso estado ecológico y sanitario a pesar, también, de las promesas y compromisos incumplidos por parte de los máximos responsables de la Junta de Castilla y León, que ya dieron por resuelto el problema, en Badilla, para el año 2012. Pero el problema es aún más sangrante cuando todavía hay decenas de viviendas en el espacio protegido que no disponen siquiera del servicio básico de saneamiento y cuyos propietarios deben recurrir a sistemas propios para hacer habitable el inmueble. Una deficiencia que se torna vergonzosa cuando reciben visitas de personas hechas a unos modos de vivir muy alejados de las selváticas costumbres de antaño y a quienes da pudor decir que se vayan, como dicen en Fermoselle, "a mear entre los olivos".

Las Alcaldías conocen la existencia de estas viviendas desligadas de la red de saneamiento y algunos regidores mantienen su consideración no cobrando los impuestos, pero otros vecinos pagan impuestos y consideran que el Ayuntamiento debería correr, cuando menos, con los gastos de la limpieza de la fosa séptica con la que pretenden resolver provisionalmente el problema. Otros vecinos, por su parte, han optado por pagar ellos mismos la canalización y el enganche a la red general.

Torregamones es un ejemplo de pueblo típico del Parque Natural que promociona sus recursos etnográficos, que busca la afluencia de turistas como fuente de reactivación económica y que, sin embargo, cuenta con varias casas particulares o empresas cuyos propietarios llevan años o décadas clamando infructuosamente por disponer de red de saneamiento municipal. Pero igual sucede con la capital de Arribes del Duero, Fermoselle, donde existen varias las casas sin red de saneamiento, donde hay actividades industriales trizadas por las denuncias y donde son conocidos los reparos para consumir productos hortícolas regados con aguas residuales cuyo hedor echa para atrás a los vecinos de la zona.

"El que manda, manda. Yo lo reclamo desde hace más de treinta años y sigo sin saneamiento. Que si ahora, que si más tarde; siempre contestan lo mismo. Lo he reclamado hasta por escrito, pero lo dejan de una candidatura para otra. ¡Es ganas de hacerlo! En los años de atrás se pudo realizar y no se realizó, y ahora dicen que no tienen dinero". Son las palabras de Baltasar Alfonso Domingo, por todos llamado Emilio, que situado en un extremo del pueblo de Torregamones está un tanto cansado de que nunca le toque el formar parte de la red de saneamiento.

La canalización del saneamiento está a menos de un centenar de metros de distancia y, hasta ahora, nadie ha querido afrontar su caso, a todas luces complejo por las pendientes y dureza del terreno.

Rosa María Llamas, que reside a la entrada del acceso vial a Torregamones, es otra de las que también reclama una solución. "Mi casa está construida desde hace 28 años y no tiene saneamiento. Me hace gracia que haya decenas de casas que no pagan contribución y tienen saneamiento. Algunas más viejas que la mía y otras más nuevas" expresa.

Como Emilio, ha recurrido a una fosa séptica que se encargan ellos mismos de limpiar, por su propia cuenta y gasto. Sostiene que, puesto que paga los impuestos, "el Ayuntamiento debería correr con los gastos de la limpieza de las fosas sépticas".

La gestión de la limpieza de las fosas sépticas es otro problema añadido por cuanto que algunos utilizan los residuos como abono para las fincas pero hay quien "los tira lisa y llanamente a las cunetas" y convierten el escenario en lo indecible. "Se tira y hasta donde llegue" expresa una afectada.

Rosa María Llamas dice no comprender que "en el Parque Natural de Arribes del Duero se mantenga esta situación, que vaya toda la mierda por ahí, por falta de depuraciones, y que luego no se pueda ni tocar un arbolito".

Badilla de Sayago es otra localidad más que molesta con una canalización de depuración que discurre más que supurante, a causa de las roturas, y que lo haga por el mismo cauce de la ribera. Con semejantes nutrientes fétidos, la cicuta está entre las plantas que hallan el hábitat predilecto para desarrollarse a placer.

Estas deficiencias del saneamiento en Torregamones constituyen una de las quejas trasmitidas recientemente a la Asociación de Vecinos.

Pero la situación de Torregamones es conocida en la misma capital de Arribes del Duero, Fermoselle, donde incluso dentro del casco urbano existen viviendas sin desagüe y a las que se ha exigido pronta solución. De hecho, una de los planteamientos y propuestas de Adeiza y de los socialistas, en la oposición a la Alcaldía, gobernada por el popular Alejandro Fermoselle, es sacar adelante una revisión urbanística que permita regular la construcción de los últimos años y dotarlas de los servicios necesarios. De este modo, consideran que se conseguiría, además, unos mayores ingresos derivados del cobro de los correspondientes impuestos.

Esta falta de depuración también se apunta como un aspecto negativo y nada favorable para responder a los valores de una Reserva de la Biosfera.