La Villa de Tábara abrió las puertas a las fiestas de la Navidad el pasado fin de semana con un exitoso y concurrido encuentro folclórico intergeneracional que, promovido por la Escuela de Folclore «Tierra de Tábara», gestionada por la asociación cultural «La Folguera», recuperó la mejor música, los cantares, los villancicos y los bailes propios del entorno de la Sierra de la Culebra alegrándole la vida de los niños, jóvenes y mayores llegados desde diferentes pueblos zamoranos que quedaron encantados por la variedad y las magníficas actuaciones.

Los alumnos y profesores de la escuela de folclore «Tierra de Tábara», liderados por Carlos Fresno Gago y Alfredo Domínguez Prada, abrieron la tarde con un pasacalles, al atardecer, camino de la Residencia de la Tercera Edad Municipal «Divina Misericordia», donde los mayores disfrutaron a lo grande recordando vivencias de niñez y juventud, atreviéndose algunos incluso a cantar y a bailar algún pasodoble o jota, aquellos que en tiempos pasados alegraban las bodas, fiestas patronales y animadas tardes de domingo. Los abuelos agradecieron «de corazón» a los niños y los jóvenes que compartieran con ellos el espíritu de las fechas navideñas: «La Navidad fue siempre en los pueblos época de convivencia y hermandad».

La siguiente cita tuvo lugar, ya entrada la fría noche, en el Salón Noble de Convenciones del «Edificio del Reloj», el cual, a pesar de su amplitud, se quedó pequeño para acoger a todos los abuelos, padres e hijos llegados par disfrutar de las danzas guerreras del paloteo tabaresas, de la música de gaita de fole, dulzaina, flauta y tamboril y como no de los cantos navideños. Dos de los más veteranos, Raúl de la Heras y Cesar Pérez, abrieron el festival con la jota «Contigo pan y cebolla». Dentro de la danza del paloteo se ofrecieron los lazos «Señor Mío Jesucristo» y «Las calles de Roma» por los más pequeños.

Los villancicos propios de la tierra alistana, tabaresa y albarina dieron un color autóctono a la Navidad. Tal caso fue «El niño perdido» de Las Torres de Aliste.

Charros de Ferreruela, jotas de Villalcampo, el «Chiquirrinin» de Nuez y otros de Cerezal, completaron la terna folclórica. Hoy la iglesia de la Virgen de la Asunción acogerá la Misa de Gallo y la representación de «La Cordera».