Venialbo celebró ayer la festividad en honor de san Antonio de Padua con una procesión por las calles de la localidad acompañada de cánticos, seguida de una misa a cuyo término se celebró la veneración de la reliquia de san Antonio para finalizar con un cambio de varas en el que los mayordomos entrantes, Javier Delgado Galán y Rodrigo Martín Basáñez, recibieron el testigo de los salientes, Kevin Palacios Berodas y José Martín Basáñez. La mañana concluyó con un refresco de toda la cofradía en el salón municipal seguida de una comida de hermanamiento. San Antonio de Padua cuenta en Venialbo con una gran devoción y la cofradía cuenta con casi un centenar de cofrades cuyo presidente es Manuel Galán García. La hermandad apoya el apadrinamiento desde hace varios años de dos niños en el tercer mundo.