El equipo del Plan de Intervención Románico Atlántico ha concluido la intervención en la iglesia de Santa Marina, en Sejas de Sanabria según informaron ayer fuentes de Iberdrola, empresa cofinanciadora de la actuación.

Es una actuación que viene a sumarse a la realizada en la iglesia de Cozcurrita, en el Parque Natural Arribes del Duero, y a la efectuada en la iglesia del monasterio de San Martín de Castañeda, en el Parque natural del Lago de Sanabria.

Los trabajos, precisan, «se han prolongado a lo largo de varios meses, en diferentes fases, y han servido, entre otras cosas, para monitorizar el templo, incluyéndolo en el MHS (Sistema de Monitorización del Patrimonio)».

El proyecto, desarrollado por la Fundación Santa María la Real y aplicado a diferentes iglesias de Románico Atlántico, «consiste en la colocación de pequeños sensores, que controlan, en este caso, las condiciones ambientales del edificio, en aras de garantizar la conservación tanto del templo, como de sus bienes muebles, especialmente del retablo y el artesonado».

Ponen de manifiesto que «una de las actuaciones más destacadas ha sido la restauración del retablo mayor, una pieza del siglo XVII de madera tallada, dorada y policromada, de estilo prechurrigueresco».

La intervención sobre este elemento eclesiástico «se llevó a cabo in situ y se centró en dos aspectos: los tratamientos de conservación y los de restauración. Con respecto a los primeros, el objetivo fundamental ha sido devolver la estabilidad estructural a cada uno de los elementos del retablo. Para lograrlo se ha realizado un tratamiento antixilófagos, se ha consolidado el soporte de madera, se han reconstruido los soportes de las piezas que así lo requerían, se han readherido los fragmentos desencajados, se ha aplicado un tratamiento anticorrosivo y, finalmente, se han fijado los estratos polícromos».

Por lo que se refiere a los tratamientos de restauración, se explica que, «en general, han consistido en: eliminación de barnices oxidados, limpieza del polvo superficial, nivelación y reintegración cromática, consolidación, reintegración del soporte y de la película pictórica y protección».

La intervención en Sejas de Sanabria se ha completado «con la mejora de la iluminación del templo, tanto en elementos puntuales del exterior como en el espacio interior del edificio, con el objetivo de conseguir una iluminación apropiada tanto para el culto como para la visita. Para ello, se ha puesto especial énfasis en el presbiterio y el altar, así como en el realce del artesonado de palillo con formas geométricas. Por otro lado, se ha instalado una iluminación automatizada en el área de acceso para facilitar el tránsito de fieles y visitantes. Además, se ha mejorado la instalación eléctrica, eliminando el cableado de la fachada y ocultando diversos elementos no adecuados».

El Plan de Intervención Románico Atlántico es un proyecto de cooperación transfronteriza para la Conservación del Patrimonio Cultural, que incluye proyectos de restauración de más de una veintena de templos románicos ubicados en las provincias españolas de Zamora y Salamanca y en las regiones portuguesas de Porto, Vila-Real y Bragança.

En cuanto al objetivo del Plan de Intervención Románico Atlántico, la finalidad es «conservar, restaurar y poner en valor el patrimonio, al mismo tiempo que se sientan las bases de un desarrollo sostenible del territorio, a través de la creación de empleo, la dinamización socioeconómica, la promoción turística y la redistribución de la inversión entre los núcleos rurales en los que se encuadra».

El Plan incluye además «otras actividades que complementan a las estrictas intervenciones en el patrimonio. Son proyectos educativos, culturales y turísticos con los que el Plan teje una red de sinergias y contribuye a alcanzar otra serie de fines, como la ejecución de proyectos de I+D+I, la creación de redes de investigación e intercambios de experiencias y el refuerzo de una identidad común europea».