El rey Felipe III estuvo varias veces de montería real en Tierra de Alba, más concretamente en Carbajales. Así lo revelan las investigaciones de Gómez Ríos. El monarca llegó invitado por el sexto Conde de Alba y Aliste, Diego Enríquez de Guzmán. Las dos primeras cacerías en las que participó tuvieron lugar en los meses de febrero y octubre de 1601 y la tercera, un viernes, el día 16 de febrero de 1602. Según el cronista real de la época en los montes carbajalinos eran abundantes las piezas de caza mayor y menor con jabalíes, conejos y «muy bravos venados».