El delegado territorial en Zamora de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, destacó ayer «el apoyo» del Ejecutivo autonómico «para crear proyectos que impulsen la actividad económica y que creen empleo» durante la visita a la fábrica de queso de oveja Pago Los Vivales ubicada en el término municipal de Coreses, promovida por la empresa Baltasar Moralejo e Hijos, que cuenta con unas instalaciones modernas en las que realizan todo el proceso de producción. Iniciativa que la Junta de Castilla y León ha apoyado con la concesión de diversas ayudas por importe superior a 280.000 euros.

Así, el delegado ha querido mostrar su apoyo a este tipo de iniciativas, «ya que es un ejemplo de empresa que cierra el ciclo desde la producción hasta la comercialización final del producto, el queso» y aseguró que el futuro está «en unirse».

Castro hizo un llamamiento a «la labor silenciosa de miles de ganaderos y trabajadores que hacen una importante labor diaria que hace que nuestra provincia sea conocida tanto en carne como en leche».

Pago Los Vivales tiene 3.500 ejemplares de ovejas de raza assaf y lacona y se abastece de las ovejas de la misma explotación, abarcando todas las fases del proceso de producción de leche, fabricación de queso y comercialización del producto. La fábrica dispone de los medios más avanzados y novedosos en cuanto a técnicas de alimentación, cría, ordeño y fabricación. En la Quesería Pago Los Vivales producen 200.000 kilos de queso anualmente a partir de los 1.300.000 litros de leche de sus propias ovejas.

Alberto Castro alabó la calidad del queso que «está dentro de la promoción de la Junta e intentan llevar el nombre de Zamora al conjunto del país». Así, explicó que a pesar de la falta de liquidez el Gobierno Regional considera «estratégico mantener el sector primario, porque sigue siendo el principal yacimiento de empleo». En la provincia de Zamora hay 1.931 explotaciones de ganado ovino con un censo de 635.000 cabezas, que se han mantenido estables en los últimos tres años. El delegado de la Junta realizó un recorrido por las instalaciones y conoció de primera mano todo el proceso desde la elaboración del alimento de los animales, cría y ordeño, así como la elaboración del queso.

Por su parte, José Luis Moralejo destacó que lo más novedoso de la explotación «es la alimentación seca en la que se nos permite de alguna forma almacenarla de lunes a viernes, para que sábado y domingo el trabajo sea más cómodo». La empresa Baltasar Moralejo e Hijos como todas en el país han visto mermadas sus ventas, mas cuando «en 2011 tuvimos un crecimiento brutal con un 70%, sin embargo, este nos ha vuelto a la realidad y si nos remitimos a 2010 podemos estar creciendo entre un 30 y 40% y estamos contento con ello». En cuanto a las exportaciones los productos de Los Vivales están llegando a los mercados de Suecia, Bélgica, Francia y Méjico.

Moralejo coincidió en la necesidad de «cerrar el ciclo» de producción de cara al futuro, ya que «no hay otra forma de subsistir. Hoy el ganadero con el incremento de precio de las materias primas hasta un 70% es insostenible. En la leche y en la carne no estamos obteniendo el precio que se debiera y en este caso, a lo mejor, es que el mercado no lo admite también y lo que nos tenemos que plantear es que tenemos que producir menos porque se está saturando el mercado».

Moralejo explicó que parte del éxito se debe a la alimentación de los animales que se elabora en la propia granja utilizando cebada, alfalfa, maíz, soja y paja, analizando todos estos productos para contrastar su calidad y dependiendo del período de gestación y producción se hacen diferentes mezclas para obtener la ración adecuada.

Las ovejas son ordeñadas mecánicamente dos veces al día, en tandas de 72 ejemplares, que al cabo de un año producen 1.300.000 litros de leche.

Uno de los orgullos de la empresa es el poder «garantizar la trazabilidad del producto, esto significa que tenemos el control absoluto de todo el proceso, desde la fabricación de los alimentos que consume nuestra ganadería, pasando por la recría de nuestro ganado, el proceso de ordeño y posteriormente la elaboración del producto final, el queso».

Producen queso semicurado , curado, reserva y ahora como novedad el tierno, aunque la estrella en los mercados es el queso curado, que «es el de mayor aceptación entre los consumidores», explicó Juan Ángel Moralejo.