Los efectos de la sequía son visibles en el campo, en los cauces de los ríos y de los arroyos, y de una forma más evidente en las cascadas, donde a estas alturas del año aparecen con una imagen inusual y veraniega. Es la estampa que presentan las cascadas que se forman en diversos puntos del Parque Natural Arribes del Duero, donde los arroyos desembocan de forma vertical sobre los cauces del Duero o del Tormes. En las fotos se muestra una de estas cascadas, cuyas aguas van al Duero en el punto entre Fermoselle y Portugal, tal y como aparecen en la actualidad y hace un año. Hoy ofrecen un aspecto reseco o, en casos, un mínimo caudal.