La villa de Alcañices se convirtió en la noche del viernes en la capital de las instituciones democráticas y los cargos públicos elegidos libremente por los ciudadanos con un homenaje a los históricos ex-alcaldes Juan Garrido Ferrero, de San Vicente de la Cabeza; Francisco Mezquita Ferreras, de Gallegos del Río; y Manuel Martín Calvo, de Samir de los Caños.

Los tres fueron calificados por sus compañeros y vecinos como «magníficas personas y honradas autoridades que han dedicado parte de su vida a llevar el bienestar a sus pueblos y a la comarca mejorando la calidad de vida de los alistanos consiguiendo implantar unas infraestructuras y servicios públicos que lograron su objetivo de convertir en dignidad el poder vivir en el medio rural».

Los ex-alcaldes recibieron los bastones mando de oro a toda una vida de autoridades entregados por la Mancomunidad «Tierras de Aliste» de manos de su máximo responsable Javier Faúndez Domínguez; del presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo; y del diputado de zona, José Luis Bermúdez Lorenzo. La institución provincial les entregó una copia de la cúpula de la catedral de Zamora.

Fernando Martínez Maíllo hizo un reconocimiento público e institucional a todos los alcaldes de Aliste, Tábara y Alba y de toda la provincia, «de todos los colores políticos» porque «Zamora y los zamoranos estamos agradecidos a todos esos hombres y mujeres que han trabajado y trabajan por sus pueblos». Apuntó además que «muchos de quienes trabajan en los despachos deberían visitar a menudo los pueblos para conocer, reconocer y valorar en su justa medida la labora que realizan todos ellos». Y sentenciaba «Juan, Paco y Manolo han sido tres grandes alcaldes, siempre preocupados por su pueblos y sus vecinos y como muestra de ello ahí están las obras y el progreso en sus municipios».

Javier Faúndez agradecía a los tres ex-alcaldes su muchos años de trabajo en la Mancomunidad, donde «siempre han sido unos pilares fundamentales a la hora de tomar decisiones y hacer propuestas».

Los homenajeados, tras recibir muestras de cariño y alabanzas a su labor como gobernantes tanto de ciudadanos como de ediles inactivo, se mostraron eternamente agradecidos y orgullosos de ser alistanos animando a los alcaldes y concejales a «seguir trabajando por nuestra tierra».