El Ayuntamiento de Fuentes de Ropel no cesa en su intención de poner en funcionamiento el Centro de Día de la localidad y por tercera vez saca a licitación la gestión del servicio. Después de más dos años en que el inmueble está listo para su funcionamiento con una cuidada dotación en las instalaciones, con el mobiliario de las dependencias y la cocina ya montados, el Ayuntamiento no consigue que los múltiples contactos con empresas y particulares, así como las administraciones permitan echarlo a andar.

El alcalde de Fuentes de Ropel, Julián Vaquero, explicó que «llevo intentando abrirlo desde que llegue al Consistorio. Ya está amueblado y además, hemos adecentado los alrededores cementándolo, plantando árboles y haciendo unos pequeños jardines».

El regidor reconoce con pesar que el Centro de Día «ha tenido muchos "pretendientes" pero al final no lo ponen en funcionamiento». Y es que las instalaciones son modernas, bien ubicadas, cuidadas y adecentadas. La edificación cuenta con un amplio vestíbulo con servicios, peluquería, comedor, una amplia despensa, cocina, sala de estar, sala de gimnasia y biblioteca.

Vaquero explica que la decisión de sacar de nuevo a licitación el centro se debe fundamentalmente a que esto supondría «una fuerte carga para el Ayuntamiento» y que desde hace tiempo, la Corporación Municipal viene buscando fórmulas para que el inmueble construido con una finalidad social para los mayores disponga de servicio de comedor, atención sanitaria y otro tipo de servicios como terapia ocupacional, podólogo... etc

El alcalde asegura que los vecinos «nos preguntan cuando pueden ira lli. Hay demanda, pero claro quieren verlo funcionar. La utilidad mayor podría ser como comedor social y para que los mayores pasen allí el tiempo y no estén solos en sus casas durante tanto tiempo». En todo este tiempo el Centro de Día «no ha estado descuidado nunca, porque se abre para ventilar y se limpia, con lo que está para entrar ya».

El acceso al servicio de las instalaciones va destinado a personas mayores de 60 años que lleven empadronados al menos dos años, aunque el Ayuntamiento estudia la posibilidad de que también pueda ser usado por los pueblos de los alrededores.