La Corporación Municipal de Peque ha respaldo la gestión administrativa y humana de la secretaria municipal del Ayuntamiento, ante las acusaciones realizadas por el grupo de Adeiza y dos vecinos del pueblo. La corporación, en un comunicado de prensa suscrito por el alcalde del PP, Lope Iglesias, y los tres concejales de su grupo municipal, muestra su más enérgica repulsa hacia los hechos acontecidos en esta localidad contra la secretaria municipal y que fueron narrados totalmente tergiversados por el representante de Adeiza en una nota de prensa remitida al periódico.

El pasado día 4 el concejal de Adeiza, Rafael Ferrero Otero, protagonizó, junto a otros dos familiares, un nuevo enfrentamiento «de estos señores y su entorno contra el Ayuntamiento y la secretaria. De la desagradable situación fueron testigos el teniente de alcalde y otra trabajadora del Ayuntamiento» que estaban en la secretaría junto con la funcionaria.

Una señora del pueblo, A. L. M., solicitó la asignación de derechos funerarios sobre una fosa «tipo A» en el Cementerio Municipal, el pasado día 7 de junio. «El día 2 de agosto esta persona acudió al Ayuntamiento exigiendo la entrega de la documentación solicitada, a lo que la funcionaria respondió que aún no estaba disponible dada la reciente constitución del Ayuntamiento y prioridad de despacho de asuntos que así lo requerían, no obstante, aún no había expirado el plazo para resolver su solicitud. La referida señora, en tono muy amenazante, profirió que volvería el jueves y que por su bien le tuviera preparada la documentación» como recoge la Alcaldía en su nota de prensa.

El jueves día 4 de agosto sobre las 12.40 horas estaban en la secretaría, además de la funcionaria, el teniente de alcalde y una trabajadora municipal. Se presenta de nuevo la solicitante y pregunta por la documentación que había pedido. La secretaria «respondió correctamente que aún no estaba disponible, reiterándole las razones expuestas el día 2 de agosto». Acto seguido, A.L.M. le dice que «se atenga a las consecuencias y, abriendo ella misma la puerta del despacho, da paso al concejal de Adeiza, Rafael Ferrero Otero, primo de la solicitante». Entra además otro familiar de los dos, V. M. C, «quienes, a modo intimidatorio, exigen a la funcionaria la firma de un documento a lo que ésta se niega por no tener obligación de hacerlo». Según la versión de la Alcaldía «comienzan los insultos y amenazas de las tres personas, cada vez más subidos de tono, contra la secretaria. Desde el Ayuntamiento se invita a a las tres personas a abandonar el despacho, pero ante la negativa y el estado amenazante y alterado en el que se encontraban, la secretaria decide llamar a la Guardia Civil».

Posteriormente, al ver que la secretaria realiza la llamada, salen del despacho pero el concejal de Adeiza continúa dentro «profiriendo insultos y amenazas sin cesar. Como ninguno de los presentes contestaba a sus insultos ni a su provocación, pasados unos minutos» salen fuera y «desde el otro lado de la puerta, siguen vociferando descalificativos y palabras amenazantes contra la funcionaria». La secretaria, el teniente de alcalde y la trabajadora deciden, dado el tono y grado de los insultos y amenazas, encerrarse con llave en su despacho hasta que llegue la Guardia Civil. El mismo día de los hechos, a las 16.53 según el atestado policial, la secretaria cursa denuncia ante la Guardia Civil de Puebla de Sanabria. Al día siguiente cuando estos señores saben que están denunciados, presentan otra contra la funcionaria.

El alcalde y su equipo «han comprobado que esta señora ya tiene construido su panteón sin licencia ni asignación del derecho. A día de hoy, no le ha sido concedida a ningún vecino la asignación de derechos funerarios y terreno sobre este tipo de fosas, pues no ha expirado el plazo para resolver las solicitudes cursadas y la tasa establecida para este tipo de construcción ha sido modificada estando en fase de exposición al público» afirma textualmente la nota municipal.

La corporación precisa que no es la primera vez que estas personas y su entorno protagonizan hechos similares, tanto hacia cargos electos como hacia la propia funcionaria.

Hace dos años, Rafael Ferrero, ahora concejal, junto con otros familiares y miembros de la asociación La Semilla fueron denunciados por el Ayuntamiento «por desórdenes públicos». Denuncia por la que fueron condenados a multa y arresto domiciliario algunos de los denunciados.

El alcalde Lope Iglesias destaca «las muestras de apoyo que los vecinos de la localidad han mostrado, tanto hacia los miembros del equipo de gobierno popular, mayoritario en el Ayuntamiento, como hacia la funcionaria, conocedores de su quehacer diario».

La nota de prensa señala que «el pueblo habla en las urnas y lo ha hecho hace poco, en las recientes elecciones municipales, en las que decidió que sus representantes siguieran siendo los mismos» frente a un solo concejal de Adeiza. Lope pide desde el Ayuntamiento que «sean capaces de respetar la voluntad de un pueblo y dejen trabajar por él a los que de verdad queremos hacerlo».