El antiguo puesto fronterizo de Torregamones, que durante años ha controlado policialmente el paso de españoles y portugueses, se ha transformado en una oficina transfronteriza de turismo. El punto que antaño fuera una línea de separación, una raya definitoria del límite entre dos países, quiere ahora convertirse en un «elemento de unión entre dos pueblos vecinos», en palabras de Javier Sánchez, alcalde de Torregamones.

Él y su homólogo mirandés, Artur Nunes, han sido los impulsores de un proyecto que, si bien se ha puesto en marcha con cierta precipitación -quedan muchas cosas por definir-, sienta las bases de una «oportunidad conjunta para nosotros de vender España y que España también venda Portugal». Así lo expresó el presidente de la Cámara Municipal de Miranda do Douro, uno de los representantes portugueses en la inauguración oficial de la Oficina de Turismo.

Un acto por todo lo alto, con una nutrida presencia de ciudadanos portugueses, mientras que desde la parte española abundaban autoridades, alcaldes y algunos empresarios de la comarca. Ni mucho menos todos. Representantes de Torregamones, Gamones o Fornillos de Fermoselle que acudieron con una muestra de sus productos. «Esto era muy necesario para nosotros, echábamos de menos una oficina de turismo porque hasta ahora casi que nos tocaba a los empresarios promocionar la zona», expresa Nuria Martín, ceramista de Gamones.

De hecho, la idea es «integrar a todos los pueblos de Sayago», en palabras del concejal de Torregamones, Sergio Pérez. Y algunos alcaldes sayagueses ya mostraron ayer su interés por incorporar documentación sobre sus pueblos, como el de Villadepera, José Ignacio Isidro. Todo será bienvenido para cumplir el objetivo de

Porque se trata de eso, de abrir un escaparate a los turistas a través de un centro donde pueden obtener información, tanto de establecimientos de turismo rural, productos de la tierra, senderismo o rutas.

«Es una oportunidad de promoción y desarrollo de los productos locales; de informarle a la gente lo que puede visitar en Portugal y los portugueses que entren en España puedan elegir a través de este punto», explica Artur Nunes. De hecho, existe un fluido tráfico de visitantes por el paso fronterizo de Torregamones. Según los datos del presidente de la Cámara de Miranda do Douro, cerca de 150.000 turistas visitan al año este municipio luso, de los cuales el 80% son españoles. Y la presencia portuguesa en Zamora también es significativa, con cerca del 30% de los turistas extranjeros que visitan la provincia procedentes del país vecino, apuntó el presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo.

El representante institucional felicitó una iniciativa que ha permitido «dar una utilidad turística a la antigua aduana. Ironías de la historia; lo que antes era un lugar de control donde se impedía a veces el paso de mercancías y de personas, es ahora un punto por donde queremos que pase todo el mundo». Martínez Maíllo resaltó el valor de la oficina transfronteriza para la promoción del turismo en una zona donde empieza a tener cierto calado.

«A pesar de la crisis, el turismo rural es el que menos se ha resentido -puntualizó el presidente de la Diputación-. Después de la caída de 2009, en 2010 hemos aumentado más de un 11% la ocupación, y en ello Portugal nos ayuda bastante».

Miguel Alejo, delegado del Gobierno, elogió la colaboración entre las administraciones para «conseguir objetivos». La aduana en su momento fue del Gobierno de España para, una vez cerrada, ser transferida al Ayuntamiento de Torregamones «y ahora, en colaboración con la Diputación y la Cámara Municipal de Miranda se la va a dar un uso muy positivo».

El responsable del Gobierno conminó a «quedarse con las pequeñas cosas, que en ocasiones son fundamentales». Todo ello después de que los periodistas preguntaran por el demandado puente internacional que enlace la IC-5 portuguesa con Zamora a través de Torregamones. Aunque el delegado del Gobierno confirmó que «mantenemos el proyecto», también recordó que todo está a expensas de la cumbre internacional entre España y Portugal, retrasada por el cambio de gobierno en el país vecino.

Más explícito ante la «indefinición» se mostró el presidente de la Cámara de Miranda, uno de los grandes valedores de este proyecto, quien resaltó el avance de las obras de la vía en la parte portuguesa, lo que supondrá «un ahorro importante de kilómetros entre Oporto y Miranda do Douro».

La oficina internacional de turismo, ya operativa, cuenta de momento con documentación y folletos turísticos, básicamente de la comarca de Sayago puesto que Mirando do Douro tiene su propia oficina de turismo en el municipio. «Van más adelantados que nosotros», apuntaba Mª Jesús Benéitez, una de las dos personas que atenderán al público en el edificio de la antigua aduana.

«Era muy necesario, nosotros hacíamos casi de guías; se echaba de menos un apoyo»

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Ceramista

«Este edificio nos permite romper esa barrera que parecía que limitaba a la gente»

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Empleada de la oficina de turismo

«Es una puerta abierta a España y Portugal. La primera toma de contacto para el visitante»

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Empleada de la oficina de turismo