Riofrío un bonito y acogedor pueblo de la comarca de Aliste, en el entorno de la Sierra de la Culebra, se vestía ayer de gala fiel a su cita con el amor en su segunda Caravana de Mujeres tras el éxito de la primera celebrada el día 19 de abril de 2008 donde surgió una pareja estable que participó como invitados y señal del éxito.

Narci Paz Ramírez, nacida en Ecuador y residente en Madrid, bajó del autocar y se fue en busca de su enamorado, Eloy Blanco Blanco, sellando su amor con un sentido y sensual beso en la boca. «Aquí nos conocimos y somos muy felices» señalaba Narci abrazada por su amado alistano: «Ella trabaja en Madrid y yo aquí, pero eso no es impedimento para convivir. Las caravanas si valen para algo: sino fuera por la de Riofrío nosotros nunca nos habríamos conocido» apuntaba Eloy.

A las 14.35 horas llegaba la comitiva del amor integrada por 66 mujeres de entre 18 y 65 años: pocas españolas, 7, de ellas una de Valencia, otra de Granada y 5 de Madrid; el resto de América Latina (República Dominicana, Ecuador, Cuba y Colombia) y de la Europa del Este (dos rumanas). «Esta es la 66 caravana que organizamos y ya han salido 102 parejas estables» señalaba Gonzalo, responsable de «Ascomu».

Uno de los momentos más emotivos y donde los mozos alistanos pudieron «intimidar» con las damas en busca del amor fue la suculenta y sabrosa comida ofrecida en su honor en el Centro Social y Cultural.

Hombres y mujeres abrieron la puerta al amor y a los deseos de palabra y pensamiento mientras degustaban un buen y sabroso plato de «Arroz a la Zamora», originario de Aliste, para continuar entre charlas, abrazos y algún besos robados y consentidos, con el cordero y el lechón asados a la brasa. Magnífico todo gracias a la labor de los cocineros, hombres casados, eso con camiseta azul, para no dar lugar a equívocos. La música de gaita y tamboril la pusieron Pepe Juan y Manolo. Por la tarde hubo magia con el mago José Mari, de Abejera, paseos y cena, para seguir con el galanteo y el baile hasta terminar a las 4 de la madrugada con las tradicionales sopas de ajo. Magnifica la organización y la acogida de Riofrío. El tiempo dirá si fragua el amor buscado ayer con ilusión.