El conductor de un turismo, vecino de Galende, resultó ayer herido al colisionar contra el autocar del Instituto de Secundaria Valverde de Lucerna que realizaba la ruta de Puebla de Sanabria a San Martín de Castañeda. El suceso ocurrió en la carretera del Lago de Sanabria, a la altura del término de Cubelo. A consecuencia del accidente una de las estudiantes fue llevada al centro de salud de Puebla aquejada de un dolor en el cuello y posteriormente trasladada a un centro sanitario de Zamora capital. Otros dos alumnos sufrieron golpes y erosiones en la barbilla y en el labio, aunque se encontraban bien y no requirieron atención médica. Los estudiantes, que esperaban en la calzada acompañados de algunos padres, señalaron que casi no se enteraron de lo ocurrido, «solo vimos un coche azul que se cruzaba y sentimos un frenazo» expresaron.
La pericia y la sangre fría del chófer del transporte, un vehículo de la empresa Álvarez concesionaria del servicio escolar, evitó consecuencias graves para los cinco niños que viajaban en su interior.
El conductor del turismo, un Peugeot, quedó atrapado en el interior del vehículo y tardó más de una hora en poder ser excarcelado y trasladado en ambulancia hasta Zamora, aunque se movilizó un helicóptero medicalizado del 112 que aterrizó sobre la calzada ante la posible gravedad del accidente. El equipo sanitario atendió durante más de un cuarto de hora al herido en el interior de la ambulancia estacionada en el cruce de Cubelo. El herido, al parecer ,se quejaba de dolores en un brazo y una pierna, aunque aparentemente no presentaba heridas de gravedad.
Los hechos ocurrieron sobre las 14,45 horas, cuando el vehículo que hacía la ruta de transporte Puebla, Cubelo, Vigo, San Martín de Castañeda acababa de dejar a cuatro niños en la parada de Cubelo. Al reanudar la marcha y a pocos metros de salir del casco urbano de Cubelo, el conductor experimentado se encontró de golpe con un vehículo azul que circulaba dirección Galende-El Puente.
El choque se produjo en uno de los tramos peligrosos de la carretera del Lago, en las curvas de la «Tijeira». El turismo al parecer circulaba dando bandazos en el tramo de curvas por razones que se desconocen y que investiga la Guardia Civil, invadiendo al parecer los dos carriles.
El chófer del autocar frenó y clavó prácticamente el vehículo en su carril al ver que la colisión era inevitable, una actuación que evitó que el autocar se cayera por el terraplén de la carretera, con el peligro de vuelco. El turismo quedó empotrado bajo el morro del autocar.
Hasta el lugar del accidente se desplazaron una ambulancia asistencial del 112, los bomberos del Consorcio Provincial de Rionegro, los agentes de la Guardia Civil y de la Patrulla de Tráfico, algunos profesores del instituto Valverde de Lucerna y varios padres de los alumnos que viajan habitualmente en esa ruta, entre ellos los padres de los niños que acababan de abandonar el autocar alertados por el vuelo bajo del helicóptero.
Los vecinos de Cubelo también se sobresaltaron al ver que uno de los vehículos implicados era el autocar de los niños, aunque al ver que todos estaban bien se tranquilizaron.
Los bomberos se emplearon a fondo para liberar al conductor del amasijo de chapa en que quedó convertido la parte fronto-lateral del turismo. El herido estuvo en todo momento consciente mientras se procedía a su rescate, antes de poder ser trasladado a la ambulancia y recibir atención.
El accidente obligó cortar momentáneamente unos 500 metros del carril de la vía en dirección al Lago, desde el cruce de la urbanización y el punto de la colisión, mientras se retiraban los vehículos de la calzada. Un transeúnte que pasaba por la zona, tras ver el estado del coche, comentó: «otro que ha vuelto a nacer».
