La vitivinicultura no puede seguir metida en una burbuja reluciente, tiene que romper la espuma que la ahoga y salir al exterior, cortar amarras y colonizar el mercado. La crisis tiene que ser su lanzadera para llegar donde nunca antes había llegado. Mantener sí el perímetro de prestigio alcanzado, pero andar sin miedo el nuevo camino. Así piensan Antonio Alfonso y su hija María, titulares de la bodega «Viña Zangarrón» («Nuntia Vini») desde hace tiempo pegada a la tradición y a la elaboración ecológica, pero también unida a los nuevos tiempos y la innovación, a la búsqueda de nuevos productos derivados de la uva.

La bodega «Viña Zangarrón», enclavada en Sanzoles y registrada en la DO Toro, atesora un largo currículo dentro de la vinicultura ecológica nacional, con galardones en los más prestigiosos concursos del ramo y un vino, el Volvoreta Probus, que tiene loco a Robert Parker. Ahora, en colaboración con una empresa vizcaína dedicada a producciones biológicas artesanas, elabora un helado singular, que lleva en su entraña el sabor de una uva que nace en los bordes arriscados de los términos de Sanzoles y Toro, en parajes que huelen y saben a monte.

El helado biológico elaborado por la sociedad Lácteos Ergoien tiene su base en la leche de cabra fermentada y enriquecida por un concentrado natural de uva. El producto ya fue presentado en la última feria Ecocultura de Zamora y, en breve, se vestirá de gala en Madrid, adonde acude vestido con las mejores galas, las más naturales. El certamen BioCultura Madrid 2010 se celebra del 4 al 7 de noviembre y supone el mejor escaparate del país para las producciones biológicas.

La compañía Lácteos Ergoien asegura en un comunicado recogido por la agencia Europa Press que el nuevo helado incorpora a los beneficios de la leche de cabra, entre los que se encuentran una mayor asimilación de calcio, rapidez de digestión y una composición mineral más completa, además de las «virtudes» del resveratrol, uno de los antioxidantes más fuertes, presente en la uva en grandes proporciones.

Antonio Alfonso, de bodega «Viña Zangarrón», indica que la base del concentrado natural que se añade a la leche de cabra fermentada sale del hollejo de la uva y también está siendo utilizado por éxito por esta cava para elaborar una mermelada natural, con un gran potencial antioxidante.

Antonio Alfonso defiende que la uva natural tiene mil aplicaciones porque presenta unas características únicas, que le dan una gran fuerza como alimento regenerador, que sirve al cuerpo «para cargar las pilas» y «limpiarse».

Los vinos de la bodega «Viña Zangarrón» («Nuntia Vini»), sobre todo el «Volvoreta Probus» ha conseguido importantes galardones en los últimos años. El «gurú» de la vitivinicultura mundial, Robert Parker, le ha dado en varias ocasiones puntuaciones por encima de los noventa puntos. También ha conseguido el reconocimiento nacional por su forma de hacer, ahí está el Premio Nacional Biodiversidad de 2009.

Las viñas de esta bodega se encuentran en parajes singulares, rodeadas de montes naturales y abiertas al horizonte. La labranza de las mismas está marcada por un sello personal. De podas tardías, el fruto presenta una gran resistencia y longevidad. Y no es extraño que las bayas presenten un estado excelente incluso en el mes de diciembre, cuando ya las heladas han irrumpido con fuerza. La vendimia se realiza siempre bien entrado el mes de octubre, cuando el fruto alcanza su estado vegetativo óptimo y el equilibrio natural que garantiza un vino con una personalidad muy marcada.