Las labores de investigación llevadas a cabo este año por arqueólogos del CSIC en Villardiegua de la Ribera han sacado a la luz los restos de una muralla de la época prerromana de al menos 2 metros de altura por 4,5 de ancho, que en varios tramos aparece reaprovechada para aterrazar las zonas de cultivo. El cerco rodea todo el cerro, excepto en la parte que da al Arribe y este nuevo hallazgo se incluirá en el itinerario arqueológico que se identificará en breves fechas con el fin de dar a conocer a los visitantes la relevancia histórica de la zona.

Así lo ha confirmado el grupo de investigación Estructura Social y Territorio-Arqueología del Paisaje del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que a lo largo de este año ha continuado las labores de investigación y puesta en valor de los conjuntos arqueológicos de las localidades de Pino del Oro y Villardiegua de la Ribera, financiados por diferentes programas de la Junta de Castilla y León y con la colaboración de los propios ayuntamientos.

Las labores iniciadas en 2009 en Villardiegua de la Ribera, que han tenido continuación este año, permitirán así la apertura de un nuevo itinerario arqueológico con la colocación de paneles informativos, que incluyen la visita a un pequeño conjunto de estructuras mineras auríferas romanas y el asentamiento de Peña Redonda.

Pero además de la puesta en valor de la zona, los investigadores han podido recabar valiosos datos que vienen a corroborar la importancia arqueológica de este territorio situado en la frontera entre las comarcas de Aliste y Sayago. Precisamente, las terrazas situadas al pie del asentamiento de Peña Redonda han sido objeto de estudio durante este año, confirmándose su origen romano «y revelando una profundidad de hasta tres metros».

Según se ha apuntado desde el equipo de investigación que dirige en profesor Javier Sánchez Palencia, «este hecho es especialmente relevante por la dificultad de poder documentar unas terrazas de cultivo de época romana en un estado tan bueno de conservación». Además, junto a los restos de la muralla se han podido documentar también los cimientos de una casa circular junto a gran cantidad de restos cerámicos hechos a mano, «que confirman la cronología del asentamiento desde la Edad de Hierro hasta el final de la época romana».

Además de Villardiegua de la Ribera, este año se ha continuado con las excavaciones en Pino del Oro, donde se comenzó a trabajar en el año 2006 con unos resultados espectaculares.

Así, las investigaciones han permitido ampliar el itinerario arqueológico de la zona minera aurífera romana con dos nuevos puntos de información, que se añaden a los ocho ya existentes. Las excavaciones realizadas en el asentamiento «El Picón» han permitido seguir documentando los restos arqueológicos de un asentamiento datado entre los siglos I y V d. C., recuperándose diversos materiales cerámicos como «tegula», «terra sigillata» o cerámica común romana.

Dentro de los trabajos de este año, se ha llevado a cabo una excavación en el yacimiento de «La Ciguadeña», un pequeño espolón sobre el río Duero, que ha permitido certificar la existencia de un poblado en la Edad de Hierro, rodeado por una muralla que actualmente se conserva reaprovechada y oculta por tierras de cultivo.