El joven Izan Tejero Morales, de 19 años de edad, de edad perdió en la madrugada de ayer la vida al ser corneado por un toro durante el desarrollo del primer encierro nocturno organizado con motivo de las fiestas de la Visitación, en Fuentesaúco.

El saucano «citó» al astado en una de las esquinas de la plaza de la Diputación y el animal se arrancó a por él atrapándolo contra una talanquera de hierro que salvaguardaba la puerta de la entidad bancaria del Santander. Seguidamente se cebó con el joven «golpeándole de todas las maneras contra las paredes y ventanales de las viviendas, matándolo prácticamente en la misma cogida» afirmaban ayer amistades cercanas al finado.

Los hechos ocurrieron hacia las 4,30 horas de la mañana, en medio de una gran marea de aficionados. En el lugar de la cogida fueron colocadas algunas rosas y eran visibles los rastros de sangre por diferentes puntos del asfalto y de las paredes. Realmente era un lugar de difícil escapatoria. Durante toda la mañana de ayer existió un constante ir y venir de las personas interesadas conocer el punto exacto de un funesto desenlace que estaba en boca de todos.

Fuentes del Centro de Salud precisaron que la cogida fue «mortal de necesidad al recibir una cornada al nivel del pecho». También fuentes locales apuntaron que el joven sufrió una cornada que le afectó a los órganos vitales, e incluso indican que la víctima «se resbaló en la arena» al intentar escapar de la arremetida. «Fue un caso de mala suerte», expresaron fuentes municipales, que aludían a que el chico resbaló y, cuando se comete un error con los toros, se paga».

El joven fue recogido del suelo, introducido en el interior de la vivienda y trasladado a un patio interior donde le atendió el personal sanitario y médico del Centro de Salud, situado a escasos metros de donde ocurrió la tragedia; pero ya nada pudieron hacer por su vida.

Los responsables del Centro mantuvieron ayer una completa discreción sobre el suceso y se inhibieron de hacer comentario alguno sobre el parte de las lesiones.

El cadáver del joven fue trasladado al clínico de Zamora donde para la práctica de la autopsia y hoy será enterrado en la localidad madrileña. Ante los hechos ocurridos y «teniendo en cuenta el lamentable suceso», la Corporación del Ayuntamiento de Fuentesaúco celebró una sesión de carácter extraordinario acordando «por unanimidad declarar tres días de luto, poner las antenas a media asta y la suspensión de los festejos durante el sábado hasta las 24 horas».

El bando fue colocado sobre diversos puntos visibles del municipio saucano, como la puerta del Consistorio, los portalones del corral -donde ayer permanecían encuadrados los toros llamados a protagonizar el popular encierro campestre- y asimismo sobre los troncos de los árboles diseminados por los alrededores de la pradera elegida para los famosos espectáculos taurinos.

Este encierro nocturno de calle, el primero con gente que da vida a los festejos taurinos de Fuentesaúco, lleva incluyéndose en la programación festiva «desde hace unos treinta años» según recuerdan gentes de la villa.

La muerte de Izar Tejero ha llevado al Ayuntamiento saucano a suspender, por primera vez en su historia, los festejos de La Visitación. Únicamente fueron suspendidos en una ocasión por razones de una gran tormenta, no por la muerte de persona; pero entonces prosiguieron su curso a la semana siguiente.

Los abuelos y los padres de la víctima son naturales de Fuentesaúco. La familia reside en San Sebastián de los Reyes (Madrid) y ocasionalmente regresan al pueblo con motivo de la celebración de las fiestas de la Visitación, donde los toros son precisamente el atractivo y el mayor aliciente. «Es una familia muy larga y aficionada a los toros. Le tiraba mucho el pueblo» expresaban en el pueblo.

La muerte del joven sumió ayer a la población en una situación desconocida. «Es un día raro y extraño, y por ser una persona joven afecta más todavía a las personas».

Unos y otros deambulaban por las calles vestidos con el colorido peñista que distingue a esta localidad, pero como sumidos en un estado de impaciencia forzada.

La muerte del saucano, la forma y el modo de ocurrir, y la suspensión de los festejos centraban ayer los comentarios en cualquier calle y punto del pueblo donde se encontraran reunidas dos o más personas. Respecto a la suspensión había comentarios para todos los gustos. La mayoría de respeto a la decisión del Ayuntamiento. Otros, sin embargo, se remitían incluso a Pamplona para defender que la programación festiva debería seguir su curso. «La gente valora que es un hecho que puede ocurrir porque los encierros taurinos llevan un riesgo, porque se trata de ganado bravo que es puesto ahí para que dé juego» afirmaba ayer un saucano.

«Es un encierro peligroso que se hace con toros del desenjaule de las 12.00 horas de la noche. Toros que descansan unas dos horas y que son sacados para el encierro nocturno, son animales cansados y muy peligrosos. Además, hacían hincapié, en que se trata de animales de gran envergadura porque en Fuentesaúco se traen este tipo de reses para que puedan aguantar recorridos largos y los encierros».