Requejo / Lubián

La pérdida de manantiales o del suministro de agua a fuentes y poblaciones está entre las preocupaciones de mayor calado de los pueblos de la Alta Sanabria que verán ahuecados sus subsuelos a consecuencia de la ejecución de túneles para el Tren de Alta Velocidad. Además, los vertederos constituyen, a nivel medioambiental, «el principal problema» que plantea el proyecto de construcción de la plataforma para el TAV a su paso por las portillas zamoranas de Padornelo y La Canda, con sobresalientes túneles que conllevarán extraordinarias excavaciones y movimientos de tierra.

El volumen de los vertidos se acerca a los seis millones de metros cúbicos, los depósitos del tramo Requejo-Lubián suman 1.930.290 metros cúbicos, y otros 3.856.085 metros cúbicos el trayecto Lubián-Vilavella.

El alcalde de Lubián, Felipe Lubián, así lo hace constar en un escrito remitido a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental. Pone de manifiesto que «se da la circunstancia de que las captaciones de agua para consumo humano de los pueblos Lubián, Chanos y Hedradas, de las que es titular el Ayuntamiento, son manantiales que pudieran verse afectados por los túneles de Lubián y de La Canda». Esta semana remitirá las alegaciones al tramo Requejo-Lubián, en el mismo sentido de defensa del agua.

La Alcaldía ha encargado «la elaboración de mapas topográficos con la ubicación de todas y cada uno de los manantiales de captación para el abastecimiento público para que se proceda a evitar posibles afecciones o dar soluciones alternativas, en caso de pérdida o disminución del caudal».

El alcalde de Requejo, Santiago Cerviño, también presentará una alegación por cuanto que cuenta con una concesión de agua para su actividad apícola y puede verse afectada por uno de los túneles. En su caso, también exigirá una atención «a los caminos».

El tramo de Requejo a Vilavella, conocido como Las Portillas, exigirá un extraordinario trabajo de túneles y viaductos. Además, con el Tren de Alta Velocidad quedará resuelto una reclamación histórica: la doble vía, que fue una ilusión chafada en la construcción del primer recorrido ferroviario.

Los propios redactores del proyecto son conscientes de que «existe el grave condicionante, en cuanto a la realización de túneles, por la presencia de manantiales y pozos de extracción que son aprovechados tanto por la población de la zona como por la flora y fauna existente. La obra puede afectar no sólo a los manantiales y túneles que estén a una cota superior a los túneles, también a cotas inferiores si ven reducida la aportación de caudal».

También los redactores destacan «el problema de la generación de residuos o excedentes de tierras, debido a que el trazado discurre mayoritariamente en túnel y a través de viaductos, por lo que los tramos de vía en terraplén son muy escasos». Para amortiguar su impacto y afección «se estudiarán diversas alternativas para localizar los vertederos que alojen el material excedente. Para seleccionar los espacios idóneos que acojan estas actividades, se ha realizado en este estudio un análisis de los principales factores ambientales del entorno, para descartar aquellas zonas de mayor valor ecológico y utilizar áreas del territorio con alta capacidad de acogida, conciliando aspectos funcionales (capacidad, distancia a la obra, accesibilidad, etc.) con el respeto a los principales condicionantes ambientales (espacios protegidos, vegetación de alto valor, cauces y riberas, hábitat prioritarios, elementos patrimoniales de interés, etc.) y originando niveles de impacto mínimos y asumibles».

Apuntan que «salvando los impactos negativos de mayor o menor entidad, no se puede dejar de mencionar el efecto global positivo que tiene una infraestructura como la que nos ocupa para la vida económico-social de las regiones comunicadas». También señalan que «respecto a la coincidencia con infraestructuras lineales (carretera nacional N-525, autovía Benavente-Vigo, A-52, línea de ferrocarril del noroeste), la orografía del territorio condiciona absolutamente los trazados de estas infraestructuras, ya que se trata del único paso natural que conecta Castilla con Galicia en esta región». No obstante, indican «los exigentes parámetros geométricos para la línea de alta velocidad hacen que este trazado discurra en su mayor parte en túnel y en viaducto, por lo que uno de los principales impactos con efecto sinérgico que sería el de la baja permeabilidad (tanto por movilidad de la población, como en relación a la fauna), queda muy contenido».