Bermillo

Cerca de trescientas personas se congregaron ayer en Bermillo de Sayago para exigir a la Diputación el arreglo de la carretera provincial ZA-P-2226, que une las localidades de Fariza y Muga de Sayago con la CL-527, en Bermillo.

El acto reivindicativo comenzó a las 11.30 de la mañana en la Plaza Mayor de Muga de Sayago, donde los vecinos se concentraron para marchar en coche hasta Bermillo, formando una caravana de más de veinte vehículos que transitó por la carretera motivo de la protesta, a lo largo de la cual son constantes las inscripciones de protesta contra el presidente de la Diputación. «Maíllo no cumple» era la más repetida. La manifestación comenzó en el desvío de la carretera de Muga, donde los sayagueses permanecieron concentrados algo más de media hora, para después iniciar la marcha por la vía central de Bermillo.

Aunque no se vivieron incidentes graves, sí se produjeron muchos momentos de tensión en Bermillo, cuando los agentes de la Guardia Civil desplazados a la localidad impidieron a un grupo de manifestantes que cortaran totalmente el tráfico de la carretera a Fermoselle. Los asistentes a la protesta increparon a los vehículos que intentaban pasar por el lugar de la concentración, y en algunas ocasiones trataron de impedir su paso poniéndose delante e incluso sentándose en la carretera. «Reivindicar es la única manera de conseguir algo, y si hace falta tumbarse en al carretera, me tumbo», aseguraba Angelita Formariz, de la localidad de Muga y residente en Bilbao. Los ánimos de los manifestantes se encendían por momentos, al ver que se permitía a los coches seguir circulando pese a la concentración. Esta situación provocó la llamada al orden de los agentes, que pidieron la documentación a numerosos vecinos. Otros, en solidaridad, también ofrecieron sus identificaciones. Momentos tensos que, sin embargo, no pasaron a mayores, y la concentración continuó pacificamente, después de que los agentes decidieran desviar el tráfico por rutas alternativas para evitar altercados.

Promesas incumplidas

Angel Vicente, portavoz de la plataforma vecinal «Ciudadanos de Sayago» explicó que con esta manifestación los sayagueses reivindican especialmente el arreglo inmediato de la carretera que une Fariza y Muga con Bermillo, pero insistió en que no es la única de la comarca sobre la que la Diputación debería actuar «cuanto antes». Vicente calificó el estado de la calzada de «lamentable» y recordó que la Diputación se comprometió a que por estas fechas el proceso de expediente ya estaría realizado, para licitar y adjudicar unas obras que deberían estar ya finalizadas a comienzos del próximo año. Vicente afirmó que la carretera está «tan mal», que las ambulancias del Sacyl cuando «van a buscar enfermos un poco delicados no van por esta carretera si no que rodean por Fermoselle».

«La Administración es lenta, pero si le ponemos frenos es más lenta todavía», señaló, y exigió a Martínez Maíllo que cumpla «lo que prometió», porque «hemos estado esperando desde hace tres meses a que se sigan los plazos que él mismo anunció». La Diputación adelantó a los vecinos de Sayago que en la primavera de 2009 se iniciarían las expropiaciones, pero el proceso aún no ha comenzado.

Todos los manifestantes coincidían en denunciar el mal estado de la carretera, y criticaron la dejadez de la institución provincial. Ludivina Carrasco, de Fariza, acusó a Maíllo de «no portarse bien» con los sayagueses, y pidió que les hagan caso «de una vez» y arreglen una carretera muy necesaria para los vecinos. «Llevamos 16 años de reivindicaciones, y tanto Pilar Alvarez como Maíllo se han dedicado a desviar el dinero a otras zonas y han dejado a Sayago abandonado», denunció Jose Fontanillo, de Muga, que no dejó de lanzar consignas de protesta durante toda la manifestación con su megáfono. «Maíllo más carreteras y menos embuchar en la cartera» fue la más coreada por los manifestantes, muy críticos con el presidente de la Diputación Provincial.

Por su parte, Manuel Ramos, alcalde de Fariza, respondió a las críticas del PP, afirmando que la protesta parte de la iniciativa de los vecinos de Sayago, «hartos de que la carretera esté abandonada», y no tiene carácter político. Ramos se mostró orgulloso del «espíritu reivindicativo» de la comarca, que lleva «más de treinta años luchando para que se mejore la carretera».