La Mesa de las Cortes de Castilla y León acordó en su última reunión, por unanimidad, conceder la más alta distinción del Parlamento autonómico, la Medalla de Oro de las Cortes de Castilla y León en el año 2017, a los emigrantes castellanos y leoneses y, de modo particular, a los que lo son o lo han sido en los países de América, por encarnarse en estos, con la mayor intensidad, las dificultades que envuelven a la emigración. Así, la concesión de la Medalla se personifica en tres emigrantes como representantes de las comunidades de emigrantes castellanos y leoneses en Argentina, Cuba y México: Pedro Bello Díaz, Sergio Rabanillo Dámera y Pedro José Díez y Díez, respectivamente. Rabanillo, además de haber dirigido e impulsado el centro castellano y leonés en Cuba, es el presidente de la Colonia Zamorana en Cuba y será uno de los tres emigrantes que en el acto institucional de hoy se suba al estrado a recibir de manos de la presidenta del Parlamento autonómico, Silvia Clemente Municio, la más alta distinción de la cámara de representación castellana y leonesa.

Para la concesión de la medalla de oro se ha tenido en cuenta que tanto el Estatuto de Autonomía como la Ley de la Ciudadanía Castellana y Leonesa en el Exterior, reconocen a los ciudadanos procedentes de Castilla y León que residan fuera de la Comunidad el derecho a colaborar y compartir la vida social y cultural de Castilla y León. Se ha querido hacer especial incidencia en los emigrantes a América dado que, como ha recordado la presidenta de las Cortes, Castilla y León fue, entre 1880 y 1930, unas de las principales Comunidades, junto con Galicia, Asturias y Canarias emisoras de población a América. Un fenómeno que se reprodujo entre 1949 y 1960 con motivo de la reunificación familiar, es decir, personas que viajaban a América para estar con familiares que ya habían emigrado con anterioridad. Se calcula que fueron más de 4,5 millones de españoles los que emigraron a América en los años 1880-1960. De ellos unos 350.000 eran nacidos en Castilla y León, un dato relevante, como ha destacado Silvia Clemente, al representar el 14% de la población castellana y leonesa (la Comunidad tenía 2.500.000 habitantes de media en esa época).

Casi un 70% de los castellanos y leoneses tuvieron como destino Argentina y un 25% emigraron a Cuba y México. El 5% restante se fue a Brasil, Venezuela, Uruguay y Chile, fundamentalmente.

En cuanto a las provincias de origen de los emigrantes castellanos y leoneses a América, Zamora fue una de las tres de las que mayor número de personas partieron, junto a las vecinas León y Salamanca.

Este reconocimiento a los emigrantes castellanos y leoneses con especial incidencia en los de América se ha querido centralizar en los países que mayor número de castellanos y leoneses recibieron. De ahí que se haya elegido como encargados de recibir la medalla en nombre de todos los emigrantes al zamorano Sergio Rabanillo, a Pedro Bello y a Pedro José Díez y Díez, llegados de Cuba, Argentina y México, en cada uno de los casos. En Cuba, la Agrupación de Asociaciones Castellanas y Leonesas en Cuba de la que Rabanillo ha sido presidente y que continúa la labor del Centro Castellano creado en 1909 representa a cerca de siete mil castellanos y leoneses residentes en la actualidad en ese país.

Por su parte, la Federación de Sociedades Castellanas Leonesas de Argentina, creada en mayo de 1990, representa en la actualidad a más de 52.000 castellanos y leoneses que viven en ese país, mientras que la Casa de Castilla y León en México agrupa a la mayoría de los cerca de siete mil castellanos y leoneses que emigraron a ese país.