La inversión en infraestructuras agrarias de Castilla y León superará los 610 millones de euros hasta 2020, con el objetivo de mejorar la rentabilidad, competitividad y productividad de unas 19.000 explotaciones, lo que ayudará a mejorar las condiciones de vida en el campo y, por lo tanto, a impulsar el crecimiento demográfico, una cuestión "capital" para la comunidad. Para ello, la Junta ha trazado un mapa, "vivo", que prevé la concentración parcelaria de 160.000 hectáreas y la modernización y desarrollo de nuevos regadíos de otras 60.000.

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, desgranó los detalles del Mapa de Infraestructuras Agrarias, un compromiso del último debate de política general.

Este documento, que pretende enriquecerse con las aportaciones del sector agrario, planifica las actuaciones en tres líneas hasta 2020. Por un lado, prevé continuar con la reorganización de la propiedad, que movilizará 110 millones de recursos públicos para concentrar 160.000 hectáreas.

En materia de regadío, el jefe del Gobierno autonómico aseguró que el nuevo mapa prevé la modernización de 40.000 hectáreas, que se sumarán a las 100.000 en las que se ha actuado anteriormente. Este objetivo exigirá una inversión que Herrera cifró en casi 300 millones de euros, de los que 166,6 serán aportados por las administraciones públicas y otros 128 por los propietarios. La previsión es llevar a cabo actuaciones en las comunidades de Regantes del Canal del Páramo y Páramo Bajo en León, o la realización de obras que han quedado pendientes en el periodo actual como Zorita, en Salamanca, y Pollos y Castronuño, en Valladolid. Asimismo, el presidente de la Junta sostuvo que se abordarán otras actuaciones como son el Canal de Villares, en León; Fuentes de Nava y Villalaco, en Palencia; el Carracillo, en Segovia; el Canal de Inés, Eza y Campillo de Buitrago, en Soria; el Canal del Duero, en Valladolid, y el Canal de San José, en Zamora.

Herrera destacó que el Mapa identifica también otras actuaciones que no se podrán acometer en el horizonte temporal (2020) de esta herramienta, que recordó se ha elaborado con criterios objetivos que tienen en cuenta variables como la superficie, la productividad o el ahorro de agua.