Un total de 18 personas perdió la vida en Castilla y León por causa de un ahogamiento durante el primer semestre del año, lo que supone diez muertos más que en todo 2015 según el Informe Nacional de Ahogamientos (RFSS), que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. La comunidad es, con mucha diferencia, la región de interior de España y sin costa con más ahogados entre enero y junio.

El documento recogido por Ical, refleja que 211 personas murieron en España durante los seis primeros del año ahogadas en espacios acuáticos, lo que supone un incremento del 67,5 por ciento respecto al mismo período de 2015, en que se produjeron 126 fallecimientos en este ámbito.

La subida en 85 del número de muertos que se han dado entre el 1 de enero y el 30 de junio este año respecto al anterior supone que el nivel de fallecidos se ha colocado a los que se dieron el 31 de julio de 2015.

A la vista de estos datos, la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo alerta del “dramático” incremento de víctimas mortales en espacios acuáticos.

La presidenta de la RFSS, Isabel García, consideró que estos fallecimientos son una demostración de la falta de atención institucional sobre esta causa de muerte, ya que “a las puertas del mes más trágico del año, el de julio, ya se ha alcanzado el 30 de junio el mismo número de fallecidos que el último día de julio del año pasado y se repite la misma actitud de la administración que entonces”.