La Junta de Castilla y León ha cubierto el 40 por ciento de las necesidades de endeudamiento recogidas en los presupuestos de este año con la emisión de 400 millones, la primera en dos años, colocada con el menor interés en la historia financiera de la comunidad, y pedirá formalmente al ministro en funciones de Hacienda, Cristóbal Montoro, que autorice deuda para el pago de facturas pendientes a proveedores.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, realizó estos anuncios al valorar el informe de la agencia de calificación de riesgo Moody's, conocido el miércoles, en el que se asegura que Castilla y León, Madrid y País Vasco serán las únicas autonomías españolas que tendrán acceso a los mercados financieros hasta 2018 mientras que el Gobierno central deberá seguir prestando al resto de comunidades para poder financiarse.

"Es una noticia muy importante que refleja la solvencia financiera de Castilla y León y la confianza de los inversores en las cuentas de la comunidad", valoró la consejera, que como ejemplo de ese informe se refirió a los 400 millones de deuda pública, cerrados el miércoles a un interés del 0,70 por ciento -inferior al 0,78 del segundo trimestre de este año del Fondo de Liquidez Autonómica- y cinco años.

Además, la vicepresidenta y portavoz de la Junta, Rosa Valdeón, ofreció ayer a los habitantes del Condado burgalés de Treviño colaboración para la mejora y ampliación de los protocolos frente a la posición de anexión a la comunidad autónoma vasca y a la provincia de Álava, como acordó ayer el consistorio del municipio.

Por otro lado, Valdeón traslada que el compromiso del Ejecutivo con la empresa Embutidos Rodríguez de León es "similar" al de Campofrío. No obstante Valdeón dijo que se trata de dos supuestos diferentes por lo que no se pueden dar las mismas ayudas Embutidos Rodríguez que a Campofrío por la estructura de la empresa, ya que es "más complejo" en el caso de la factoría leonesa al tratarse de autónomos.