La Consejería de Educación publicaba ayer en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) que la evaluación individualizada de tercer curso de Educación Primaria, que recoge la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y que no tendrá efectos académicos, será el 31 de mayo.

Un comunicado de la Junta asegura que esta evaluación, que afectará a un total de 20.916 estudiantes, 1.176 en Zamora, repartidos en 76 centros, es un "sistema objetivo de señalización de objetivos, contenidos y competencias" que debe adquirir el alumnado al finalizar el tercer curso de la etapa. Asimismo, precisa que se trata de una "herramienta de contraste" sobre el nivel de adquisición de las competencias y un apoyo a la toma de decisiones de los docentes, al ofrecer nuevos elementos para la detección temprana de posibles carencias en los aprendizajes.

Una de las líneas prioritarias de la Consejería de Educación es conocer permanentemente el estado de la enseñanza en Castilla y León. Por este motivo, las evaluaciones diagnósticas de las distintas etapas educativas han sido una práctica habitual en el sistema educativo de la comunidad. Asimismo, tanto los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y, en particular, la Unión Europea, consideran estas pruebas herramientas que permiten obtener datos relevantes y, a partir de ellos, establecer medidas para mejorar el rendimiento del alumnado y la calidad del sistema educativo.

Por otro lado, la Consejería de Educación ha ampliado tres meses más, hasta junio, los seis inicialmente previstos para resolver las ayudas convocadas el pasado setiembre para estudiantes de bachillerato, FP y enseñanzas artísticas de Castilla y León y dotadas con 513.000 euros. La ampliación del plazo se debe al "incremento de las solicitudes en relación con las convocatorias resueltas en años pasados".