El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, recorrió, después del acto del PP que tuvo lugar hoy en el Palacio de Congresos de Salamanca, las calles y los monumentos más característicos de la capital del Tormes. Así, justo después de salir del mitín, que aunó a lo más granado de la provincia entre jóvenes y no tan jóvenes, encaminó el paso hacia la Universidad de Salamanca, donde el alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco le dio unas pautas para encontrar a la famosa rana que se encuentra en la fachada y que, según la leyenda, trae suerte.

Mariano Rajoy, durante su paseo por Salamanca. Foto Efe

El recorrido continuó hasta la Catedral de la ciudad, donde el alcalde siguió ejerciendo de guía turístico y le explicó, a un interesado Mariano Rajoy, las reformas que se habían incorporado a la también fachada de la Catedral nueva de Salamanca hace ya algunos años. Posteriormente, la comitiva, que estaba formada por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, la consejera de Cultura, la zamorana María Josefa García Cirac, el vicesecretario de Organización del PP, el zamorano Fernando Martínez Maillo y el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, entre otros, se dirigió al Palacio de La Salina, donde Rajoy aprovechó para firmar en el libro de honor.

"Fui presidente hace muchos años de una Diputación y es una institución a la que tengo mucho respeto ya que han hecho mucho por los habitantes de los pequeños municipios", afirmó el presidente en funciones. Además, explicó que su dedicatoria iba dirigida para ellos y esta institución así como para Salamanca. Por su parte, el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, además de agradecer su presencia, le hizo entrega de un cuadro de la fachada de La Salina. Antes de abandonar el edificio Rajoy se hizo una fotografía con la corporación provincial, incluidos los diputados de Ciudadanos.

El presidente del Gobierno en funciones saluda a los salmantinos durante su paseo. Foto Ical

Ya avanzada la mañana, el séquito se encaminó hacia uno de los bares típicos de Salamanca 'Casa Paca', donde Rajoy aprovechó para tomarse una caña así como para degustar un pincho de jeta y otro de farinato, plato típico de la provincia. Los camareros del establecimiento mostraron su gratitud ante la visita y el presidente también quiso dejar su huella con una dedicatoria en el libro del bar. Después de disfrutar de este pequeño aperitivo, el recorrido continuó hacia la Plaza Mayor, momento en el que parte de la corporación municipal inmortalizó la visita con una instantánea.

Fueron muchos los que durante el recorrido no dudaron en acercarse al presidente a saludarle, quién con mucha comprensión y paciencia, agradeció las muestras de cariño. Durante el recorrido tampoco faltaron los espontáneos, que ante la sorpresa de encontrarse al presidente del Gobierno en funciones paseando por las calles de la ciudad, quisieron inmortalizar el histórico momento con el recurrido 'selfie'.

Mariano Rajoy cerró su visita a la capital charra con una última parada en otro bar y así seguir degustando las tapas típicas de la ciudad. Tras el almuerzo y la visita turística, el líder del Partido Popular se encaminó a coger el tren que une Salamanca con Madrid en una hora y 37 minutos.