La Junta, la Comunidad de Madrid y el Estado invirtieron este año siete millones para la conservación de las 33.960 hectáreas del Parque Nacional Sierra de Guadarrama. Los gestores del parque también tienen previsto introducir modificaciones para evitar la masificación de visitantes. "Se va a limitar el número de personas que pueden entrar en determinados momentos del día, pero no puedo desvelar más", afirmó el consejero de Medio Ambiente madrileño, Jaime González.