El Tribunal Constitucional (TC) zanjó ayer a favor de Cataluña la disputa por los «papeles de Salamanca» entre esta comunidad y la de Castilla y León seis años después de que la última interpusiese un recurso de inconstitucionalidad contra la devolución de esos documentos de la Guerra Civil a la Generalitat. El TC desestimó ayer ese recurso interpuesto por Castilla y León contra la Ley de «restitución a la Generalidad de Cataluña de los documentos incautados con motivo de la Guerra Civil custodiados en el Archivo General de la Guerra Civil Española y de creación del Centro Documental de la Memoria Histórica». Esos «papeles» son un conjunto de documentos incautados con motivo de la Guerra Civil por las tropas de Franco a la Generalitat republicana y a otras instituciones catalanas, que fueron depositados en Salamanca y que regresaron a Cataluña en 2006, después de 25 años de reclamaciones y posturas encontradas. El investigador Policarpo Sánchez anunció ayer que emprenderá «de inmediato» acciones legales para que la Generalitat de Cataluña devuelva al Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca los documentos que, a su juicio, recibió ilegalmente y aseguró que no lo hizo con anterioridad por «prudencia», hasta que se conociera la decisión del Tribunal Constitucional al respecto.

El secretario general de la Consejería de Cultura y Turismo, José Rodríguez, aseguró que la Junta «estudiará con detalle» la sentencia del Tribunal Constitucional, y que en todo caso, aseguró, la «acatará y cumplirá». No obstante, aseguró que en derecho «no todo es blanco o negro» y consideró que el Tribunal Constitucional habrá estudiado la ley y habrá llegado a la conclusión de que no es inconstitucional. En todo caso, recordó que la ley ha estado en vigor y se ha estado aplicando y abogó por que la ley la cumplan pero «todos, no solo Castilla y León». El secretario general del PSOE en Castilla y León, Julio Villarrubia, instó ayer al Partido Popular a pedir disculpas a su partido y a aquéllos contra los que «arremetieron, descalificaron e insultaron» con la salida de los papeles del Archivo de Salamanca a Cataluña.