Castilla y León registra alrededor de 6.000 nuevos casos de ictus cada año, con tres unidades disponibles para su tratamiento y un total de 14 camas, según los datos del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), que junto con la colaboración del Observatorio del Ictus y de Boehringer Ingelheim, puso en marcha una red de 32 puntos informativos hospitales de toda España, en la que se incluye el Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

Con motivo del Día del Ictus, que se celebra hoy, se desarrolla una jornada en Valladolid para entregar los Premios SEN Ictus, que este año recayeron en la periodista María Escario y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), y en la que el director de la Unidad de Ictus del Hospital Clínico, Juan Francisco Arenillas, aseguró que “el centro cuenta con Unidad de Ictus desde enero 2008 y actualmente es una de las más activas en número de pacientes tratados con unos resultados pronósticos en consonancia con las recomendaciones de la Unión Europea”. Además, desde su creación, la Unidad de Ictus ha tenido como prioridad la investigación para luchar contra las enfermedades cerebrovasculares y en la actualidad lidera o participa activamente en proyectos de investigación nacionales e internacionales.

Se prevé atender a más de 6.000 personas en estos 32 espacios, en los que se llevarán a cabo diferentes pruebas preventivas de ictus como el control de la presión arterial y glucemia y realización de eco-Doppler. El principal objetivo de esta iniciativa es dar a conocer la importancia de poner en práctica labores preventivas, aprender a identificar las señales de aviso de un posible ictus y saber cómo actuar para evitarlo.

Las pruebas que se realizan en los puntos informativos pretenden ayudar a la población a comprender alguno de los factores de riesgo cerebrovascular, tales como la hipertensión arterial o la diabetes. Diversos estudios han demostrado que el exceso de glucosa en sangre conlleva un mayor riesgo de ictus y, además, el 70 por ciento de los casos de ictus se producen en pacientes con hipertensión arterial. “Es por tanto una buena oportunidad para animar a la gente a comprobar su salud cerebrovascular”, explicó el coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la SEN, Jaime Masjuan Vallejo.

Igualmente, animó a la gente joven, “ya que muchas veces no son conscientes del estado de su salud cerebrovascular porque nunca se han tomado la tensión”. En estos casos, añade, cuando llegan al hospital muchas veces es tarde y las posibilidades de recuperación “son lentas y parciales”. Lo fundamental es mantener una tensión arterial por debajo de 13/8.

Además, este año y por primera vez, numerosas personalidades y pacientes, entre ellos el ciclista Alberto Contador, se han sumado a las labores de concienciación y sensibilización identificándose con un lazo naranja, símbolo de la lucha contra el ictus.

Ictus en España

Durante la ceremonia, Jaime Masjuan señaló que el ictus es la segunda causa de muerte, la primera entre las mujeres, y afecta cada año a entre 120.000 y 130.000 españoles. Además, recordó que uno de cada seis españoles sufrirá un ictus a lo largo de su vida. De ellos, se estima que un tercio fallecerá, mientras que de los supervivientes de la fase aguda, un 60 por ciento quedará con secuelas, impidiéndoles llevar a cabo sus tareas cotidianas.

Según indicó el doctor Masjuan, el tiempo juega un papel fundamental en el tratamiento del ictus. Si un paciente que lo ha sufrido es atendido por un neurólogo en las primeras horas, la probabilidad de fallecer o quedar con una discapacidad grave se reduce a la mitad. En los últimos años, en España la mortalidad ha decrecido gracias a las mejoras en la detección precoz de los síntomas y al control de los principales factores de riesgo. Además, destacó la importancia de las unidades de Ictus, “puesto que son básicas para actuar en las primeras horas de la enfermedad y fundamentales para minimizar las secuelas del ictus”.

Aunque en España hay un total de 46 unidades de ictus, Masjuan ve su implantación por el territorio “insuficiente y desigual para garantizar una óptima y equitativa asistencia sanitaria del infarto cerebral agudo”. Igualmente, hizo hincapié en la importancia de acudir a un centro hospitalario en caso de detectar algún síntoma y llevar hábitos de vida saludables, como por ejemplo, realizar ejercicio moderado, mantener una dieta sana y realizar controles periódicos de peso, tensión arterial, ritmo cardíaco o colesterol, así como abandonar el tabaco.