El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, consideró ayer el acuerdo de fusión alcanzado por Caja España y Caja Duero el pasado lunes en Tordesillas como «como positivo y muy beneficioso para Castilla y León, y por lo tanto para las nueve provincias de la región». «Hace tiempo que decimos que el acuerdo es bueno, porque se unen las dos cajas más importantes de la Comunidad», concretó el consejero durante la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Gobierno de 2010.

De Santiago-Juárez aseguró que «no hay dudas» en el proceso que ahora comienza y que confía en que culmine en el mes de junio, a pesar de los tres votos en contra registrados en el Consejo de Administración de la entidad con sede social en Salamanca de los dos representantes de UGT: Agustín Prieto -secretario regional del sindicato- y Antonio Muñoz, y el de las asociaciones vecinales y vicepresidente tercero de Caja Duero, Victoriano Pedraz.

En cuanto a posibles presiones de la Junta y el Banco de España para alcanzar un acuerdo entre ambas entidades, el consejero portavoz apeló a la «valentía» de Caja Duero y Caja España para alcanzar la fusión, y señaló que tanto el Gobierno regional como el órgano supervisor sólo son fieles a sus competencias.

Por último, de Santiago-Juárez deseó que durante 2010 el resto de cajas de ahorro de la Comunidad se unan a este proceso iniciado por ambas entidades y avanzó que la Junta esperará y estudiará la operación que Caja de Burgos ha presentado a su Consejo de Administración para integrarse en el Sistema Institucional de Protección (SIP) del Grupo Banca Cívica con Sa Nostra, Caja Canarias y Caja Navarra (CAN).

Por otro lado, el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, se mostraba ayer prudente respecto a la caja resultante de Caja Duero y Caja España, en la que confía que Valladolid esté presente o «los vallisoletanos tendrán que pensar dónde llevar su dinero».

El alcalde aseguraba que sigue el asunto con «mucha prudencia» hasta ver si la caja resultante es también una caja que pertenece a Valladolid, y criticaba que «al parecer, como premio de consolación van a dar la ciudad una cabecera de zona». Asimismo, insistía en que cuando se habla de las cajas que dieron origen a la nueva entidad hay que recordar que dos de ellas estaban en Valladolid, la Caja de Ahorros Provincial y la Caja de Ahorros Popular, que dieron origen a Caja España, y que por tanto están integradas en el proyecto.

Por último, los procuradores leonesistas en las Cortes de Castilla y León, Joaquín Otero y Héctor Castresana, anunciaban ayer en León que apoyarán la fusión acordada como un ejemplo de «leonesismo pragmático», pero afirmaron que estarán «atentos» a lo que ocurra con el empleo y el cierre de sucursales, así como mostraron su disconformidad con el nombre propuesto para la futura entidad. Los leonesistas consideran «aceptable» el acuerdo que ambas cajas tomaron hace unos días, ya que «una fusión entre dos entidades siempre supone ceder para competir más en el mercado» y ante una situación financiera en la que la fusión es necesaria, bien por las dos partes implicadas o a través de intervención del Banco de España.

En este sentido, aseguró que el dinero de los leoneses estará «más seguro y mejor guardado» en una nueva caja fusionada «solvente, saneada y competitiva», que en las actuales que están «en entredicho, con balances de resultados complicados y en permanente riesgo de intervención».

No obstante, los procuradores leonesistas estarán «atentos» a dos asuntos en el acuerdo «que se pueden resolver», y que aún están sin determinar, como el número de empleos y que van a perder y el número de oficinas que se van a cerrar. «Queremos que el proceso sea lo menos traumático posible, que nadie quede en la calle, y que ninguna parte de esta provincia se quede sin su oficina», pidió Joaquín Otero.

Uno de los puntos del acuerdo que no aceptan los leonesistas es el nombre de la futura caja, Caja España de Inversiones Salamanca y Soria Monte de Piedad, que es provisional.

Los procuradores leonesistas indican que León tendría que figurar en el nombre si aparecen Salamanca y Soria, porque «quien desde fuera no conozca la implantación de la entidad financiera resultante y se guíe por el nombre, difícilmente se va a asociar al territorio leonés que es el que da origen a todo esto», y ponen como ejemplo la elección de Caja España en la anterior fusión de cajas en la Comunidad.