Miembros de la comisión negociadora de Caja Duero valoran el pacto como "positivo para la institución financiera y para Salamanca"

En concreto, el concejal popular del Ayuntamiento de Salamanca, Fernando Rodríguez, señaló que su voto fue favorable al acuerdo porque considera que es "bueno para las dos entidades, ya que se formará una más solvente, más viable y mejor posicionada" y aseguró que es "bueno para Caja Duero y para Salamanca".

En su opinión, se consiguen los objetivos principales marcados, como son que Salamanca albergara la sede ejecutiva de la entidad, la sede de la Obra Social y también el departamento informático".

Sobre este aspecto incidió y manifestó que en la provincia "no solo estará la dirección general, que es el máximo poder ejecutivo de la entidad", sino los otros departamentos que constituyen en total "la columna vertebral del grueso vinculado a los órganos de gestión".

Por su parte, el vicepresidente primero de Caja Duero, Isaías García Monge, reconoció que el proceso "ha sido difícil y complicado", pero afirmó que siempre se ha hecho "bajo la premisa de defender los intereses de Caja Duero".

Para García Monge se ha conseguido "un buen pacto, equilibrado para ambas partes y que garantizará la viabilidad de esta nueva entidad".

Del mismo modo opinó Enrique Clemente, uno de los vocales y miembro de la comisión, quien afirmó "tener el convencimiento de que este acuerdo es efectivamente muy favorable para el desarrollo de la caja y para el desarrollo general de la ciudad, de la provincia y de Castilla y León".

En este aspecto incidió y manifestó que "es razonable, equilibrado, dentro de lo que es una fusión" y avanzó que será "enormemente positivo para la propia caja, para sus trabajadores, que deben estar muy tranquilos, para impositores y clientes, así como para el conjunto de la sociedad salmantina y castellano y leonesa".

Otro de los miembros de la comisión negociadora y alcalde de Soria, Carlos Martínez, reiteró que el acuerdo aprobado es "equilibrado, razonable, bueno y positivo para Caja Duero y para Salamanca, porque la convierte en la sede ejecutiva del este músculo financiero y económico".

Asimismo, valoró el compromiso adquirido en el mismo con Soria, que será cabecera de área territorial de la nueva entidad.

Por último, el director general de Caja Duero, Lucas Hernández, puso en valor lo que significa que Salamanca disponga de la sede ejecutiva y como ejemplo citó que "entre el 95 y 99 por ciento de la totalidad del negocio será gestionado desde la provincia, empezando por la red comercial".

En concreto, detalló que "la red comercial que va a gestionarse desde el área de negocio, engloba a 850 oficinas que son las que quedarán después del proceso de reestructuración de oficinas y a 3.700 trabajadores repartidos por toda la Península Ibérica".

Esto es, según indicó, "la razón de ser de la entidad financiera, porque sin negocio no tienen razón de ser los servicios centrales ni la obra social". Es, afirmó, "el corazón, el núcleo básico de una entidad financiera".