Una treintena de niños participaron ayer en la solemne procesión sacramental del Corpus Christi, que en Benavente cerró ayer la programación festiva del Toro Enmaromado. La cita religiosa estaba prevista para las siete y media de la tarde para el oficio de la misa, en la iglesia de Santa María la Mayor.

La homilía se alargó más de lo esperado puesto que hasta cerca de las nueve de la noche no salió a la calle el desfile procesional que esperaban los devotos que no quisieron perderse esta cita anual.

Algunos de los niños que han hecho la comunión este año, de todas las parroquias de la localidad, han participado en esta celebración. Tras la homilía, salió de la iglesia la cruz y tras ella los niños y niñas luciendo sus trajes de Comunión, colocados en parejas para iniciar la procesión por las calles céntricas.

Los protagonistas llevaban cestas y bolsas con pétalos de flores que fueron esparciendo durante su recorrido por la calle La Rúa hasta Plaza Mayor y calle Herreros. Algunos padres no pudieron por menos que interrumpir la procesión para recolocar los atuendos de sus hijos.

En el inicio de la procesión el equipo de sonido protagonizó una curiosa anécdota puesto que se escuchó un poco el himno nacional y hasta la retransmisión de un partido de fútbol por segundos. Tras los niños, procesionaba la custodia, acompañada por numerosos devotos que fueron realizando oración en su recorrido.